jueves, 25 de octubre de 2012

BASTA DE PERSEGUIR A LOS LUCHADORES


Solicitan detención de trabajadores de Kraft
BASTA DE PERSEGUIR A LOS LUCHADORES

La Fiscalía de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, ratificó la apelación que realizó el Fiscal Paulo Starc solicitando la Prisión Preventiva de uno de los principales referentes de la Comisión Interna de Kraft, Javier "Poke" Hermosilla, y del compañero Oscar Coria, trabajador despedido por esa multinacional durante el conflicto de 2009, por haber incurrido en una "reiteración delictual" y "continuar ejerciendo una conducta criminal" por el hecho de haber participado de una manifestación de los trabajadores de Kraft el 14 de junio pasado en el kilómetro 35 de la Panamericana en el marco de un plan de lucha durante las últimas negociaciones salariales paritarias del gremio de la alimentación.

Estos fiscales, subordinados de la flamante Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó, basan esta inédita y preocupante solicitud en que Hermosilla está imputado por haber participado en 11 manifestaciones sobre la Panamericana y Coria en 3, y que por lo tanto la Justicia debe encerrarlos para que "no produzcan nuevas interrupciones en el tránsito". Las identificaciones por parte de la Justicia de ambos compañeros se realizaron mediante la infilitración y el espionaje ilegal de Gendarmería Nacional a partir del 2009, como hemos denunciado en la causa del "Proyecto X".

Este ataque a las libertades democráticas de los luchadores se inscribe en las causas penales iniciadas por el Secretario de Seguridad Sergio Berni contra los trabajadores de la Línea 60 sólo por el hecho de ejercer sus derechos a reclamar seguridad contra las patotas de la burocracia sindical y de la patronal y contra los trabajadores desocupados que fueron violentamente reprimidos por la Gendarmería Nacional y encerrados en Campo de Mayo el 30 de agosto pasado.

Más de 5.000 luchadores populares se encuentran perseguidos penalmente: más allá de los discursos, el gobierno K criminaliza a los que luchan.

Repudiamos el intento de encarcelar a Herrmosilla y Coria, y exigimos el cese de todas las causas penales contra los luchadores obreros y populares.

ENCUENTRO MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

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miércoles, 24 de octubre de 2012

Cine a la Gorra


Fidel más vivo que nunca y casi 8 millones de cubanos votaron ayer en elecciones municipales


Fidel más vivo que nunca y casi 8 millones de cubanos votaron ayer en elecciones municipales


A continuación reproducimos dos noticias sobre Cuba. Una es una nota del compañero Fidel sobre los rumores de su muerte. La foto es del 19 de octubre y la nota del 21.
La otra es sobre las elecciones municipales que se dieron este domingo 21 en todo el territorio de Cuba.

Regional Metropolitana del Movimiento Argentino
de Solidaridad con Cuba
www.amigosdecuba.com.ar

Fidel está agonizando      por Fidel Castro

Bastó un mensaje a los graduados del primer curso del Instituto de Ciencias Médicas “Victoria de Girón”, para que el gallinero de propaganda imperialista se alborotara y las agencias informativas se lanzaran voraces tras la mentira. No solo eso, sino que en sus despachos cablegráficos le añadieron al paciente las más insólitas estupideces.

El periódico ABC de España, publicó que un médico venezolano que radica no se sabe donde, reveló que Castro había sufrido una embolia masiva en la arteria cerebral derecha, “puedo decir que no vamos a volverlo a ver públicamente”. El presunto médico, que si lo es abandonaría primero a sus propios compatriotas, calificó el estado de salud de Castro como “muy cercano al estado neurovegetal”.

Aunque muchas personas en el mundo son engañadas por los órganos de información, casi todos en manos de los privilegiados y ricos, que publican estas estupideces, los pueblos creen cada vez menos en ellas. A nadie le gusta que lo engañen; hasta el más incorregible mentiroso, espera que le digan la verdad. Todo el mundo creyó, en abril de 1961, las noticias publicadas por las agencias cablegráficas acerca de que los invasores mercenarios de Girón o Bahía de Cochinos, como se le quiera llamar, estaban llegando a La Habana, cuando en realidad algunos de ellos trataban infructuosamente de llegar en botes a las naves de guerra yankis que los escoltaban.

Los pueblos aprenden y la resistencia crece frente a las crisis del capitalismo que se repiten cada vez con mayor frecuencia; ninguna mentira, represión o nuevas armas, podrán impedir el derrumbe de un sistema de producción crecientemente desigual e injusto.

Hace pocos días, muy próximo al 50 aniversario de la “Crisis de Octubre”, las agencias señalaron a tres culpables: Kennedy, recién llegado a la jefatura del imperio, Jruschov y Castro. Cuba nada tuvo que ver con el arma nuclear, ni con la matanza innecesaria de Hiroshima y Nagasaki perpetrada por el presidente de Estados Unidos Harry S. Truman, estableciendo la tiranía de las armas nucleares. Cuba defendía su derecho a la independencia y a la justicia social.

Cuando aceptamos la ayuda soviética en armas, petróleo, alimentos y otros recursos, fue para defendernos de los planes yankis de invadir nuestra Patria, sometida a una sucia y sangrienta guerra que ese país capitalista nos impuso desde los primeros meses, y costó miles de vidas y mutilados cubanos.

Cuando Jruschov nos propuso instalar proyectiles de alcance medio similares a los que Estados Unidos tenía en Turquía —más cerca todavía de la URSS que Cuba de Estados Unidos—, como una necesidad solidaria, Cuba no vaciló en acceder a tal riesgo. Nuestra conducta fue éticamente intachable. Nunca pediremos excusa a nadie por lo que hicimos. Lo cierto es que ha transcurrido medio siglo, y aun estamos aquí con la frente en alto.

Me gusta escribir y escribo; me gusta estudiar y estudio. Hay muchas tareas en el área de los conocimientos. Nunca las ciencias, por ejemplo, avanzaron a tan asombrosa velocidad.

Dejé de publicar Reflexiones porque ciertamente no es mi papel ocupar las páginas de nuestra prensa, consagrada a otras tareas que requiere el país.

¡Aves de mal agüero! No recuerdo siquiera qué es un dolor de cabeza. Como constancia de cuan mentirosos son, les obsequio las fotos que acompañan este artículo.
 
Fidel Castro Ruz
     Octubre 21 de 2012     10 y 12 a.m.

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Hoy se informarán los datos preliminares del proceso
SUSANA LEE - GRANMA

A 7 millones 889 mil 314, el 89,61 % del total de los registrados, ascendía la cifra de electores que ayer, hasta las 5 de la tarde, habían ejercido su derecho al sufragio para elegir a los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, faltando una hora por computar en general en el país y dos en varios municipios a los que se les autorizó extender el horario de cierre debido a las intensas lluvias.

Lo anterior fue informado por Rosa Charroó Ruiz, vicepresidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), minutos después de las 8 de la noche, quien añadió que en ese momento se procesaba toda la información inherente a los comicios, proceso que continuaría durante la noche, al tiempo que anunció que la CEN estará en condiciones para dar a conocer hoy en la tarde los datos preliminares del cierre de esta primera vuelta.

Calificó la jornada de muy intensa y satisfactoria, caracterizada por la organización, disciplina y masividad con que la población concurrió a las urnas para cumplir su derecho ciudadano y respaldar nuestro sistema democrático con el voto por el mejor, por el más capaz para representarla.

Destacó, además, la entrega y responsabilidad de las autoridades electorales, los pioneros y los organismos que han apoyado el proceso, incluida la prensa.

Charroó Ruiz explicó que la CEN, en uso de las facultades que le confiere la Ley Electoral, autorizó la extensión en una hora del horario de votación en algunos colegios de varios municipios de las provincias de Santiago de Cuba, Camagüey, Ciego de Ávila y en uno de Sancti Spíritus, para garantizarles el derecho al voto a los electores que no pudieron acudir en el horario establecido debido a las inclemencias del tiempo en esas localidades.

De acuerdo con los partes informativos previstos, hasta las 9:00 a.m. habían votado 2 millones 732 mil 366 ciudadanos; a las 11:00 a.m., 5 603 997, y a las 2:00 p.m., 7 244 247.

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informó el Museo “ ERNESTO CHE GUEVARA ” de Caballito, CABA
calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (cod. 1405) 
Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita
Escuela de Solidaridad con Cuba “ CHAUBLOQUEO ”
Registro donantes voluntarios de Células Madre  (INCUCAI)
Coordinador Mesa Vecinal Participativa en Seguridad de Caballito Sur.
Telef.   4 903 3285   Irene Perpiñal -  Eladio González  -  Toto  
email    museocheguevara@yahoo.com.ar              

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sábado, 20 de octubre de 2012

Documento leído en Plaza de Mayo con motivo del segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra


Documento leído en Plaza de Mayo con motivo del segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra

JUSTICIA POR MARIANO FERREYRA
PERPETUA A PEDRAZA Y CASTIGO A TODOS LOS CULPABLES

Hoy, 20 de octubre, se cumplen dos años del asesinato de Mariano Ferreyra y de las gravísimas heridas que sufrieron Elsa Rodríguez y otros compañeros a manos de una patota de la Unión Ferroviaria conducida por José Pedraza.

Hoy, a dos años del crimen de Mariano, nos hacemos presentes en Plaza de Mayo con esta movilización, para reclamar condena a José Pedraza y Juan Carlos Fernández, los responsables políticos de este crimen contra la clase obrera; para reclamar condena a Pablo Díaz y a los integrantes de la patota que ejecutaron el ataque; para reclamar castigo a los policías que permitieron la concreción del crimen liberando la zona, cubrieron la huida de la patota y destruyeron pruebas fundamentales.

Nos hacemos presentes, también, para exigir el desmantelamiento de las patotas sindicales de la Unión Ferroviaria –que han seguido activas en estos 24 meses, como lo prueban los numerosos testigos que fueron amenazados para que no declarasen contra Pedraza y su banda criminal.
Ninguna de estas amenazas –todas ellas denunciadas ante la justicia- fue esclarecida. Tampoco lo ha sido el último y más resonante de estos episodios, el de la desaparición de Alfonso Severo.

Frente a su desaparición –que puso en vilo a la población y provocó movilizaciones en todo el país- el gobierno primero hizo correr la versión de que se trataba de un secuestro fraguado, pero luego pasó a elogiarlo, sin que mediara ninguna explicación de lo que realmente ocurrió.

Llegamos a este segundo aniversario, en pleno desarrollo del juicio contra Pedraza y su banda, y contra siete policías que fueron parte activa del plan criminal ejecutado por la patota.

Llegamos a este juicio con Pedraza preso, una inmensa victoria de la movilización popular que a veinticuatro horas del crimen, reunió más de 60.000 personas en las calles de la Capital, junto a las marchas, paros y cortes que recorrieron todo el país con un reclamo unánime: juicio y castigo a TODOS los culpables. Esa movilización popular no cesó ni un instante en estos 24 meses sin Mariano. Trabajadores, estudiantes, artistas, escritores, periodistas, agrupaciones y organizaciones populares de toda la Argentina e incluso del exterior refrendaron en millares de iniciativas el compromiso, la determinación y el clamor de que el crimen de Mariano y el ataque a los compañeros no quede impune. Ese es el reclamo que hoy, a dos años de su asesinato, traemos a esta Plaza de Mayo.

Nos movilizamos porque queremos llegar hasta el final en la cadena de responsabilidades por este crimen político y para que nunca más un crimen contra el pueblo quede impune.

El crimen de Mariano sacó a la luz el infame régimen de las tercerizaciones que rige en el ferrocarril y en todos los gremios, por el cual miles de trabajadores perciben un salario inferior al que les corresponde por la misma tarea que realizan los compañeros bajo convenio.

En el caso del ferrocarril, quienes lucraban con esta precarización –además de los empresarios- eran los jefes de la Unión Ferroviaria. ¡Los dirigentes sindicales eran propietarios de varias de las cooperativas truchas que empleaban trabajadores en condiciones indignas! De esa manera amasaron verdaderas fortunas. Pedraza, el jefe máximo de la burocracia sindical ferroviaria, fue detenido en Puerto Madero en un piso de su propiedad valuado en un millón de dólares.

Los ferroviarios tercerizados y quienes los acompañaban se pusieron de pie contra ese negociado y la burocracia sindical lo defendió a sangre y fuego: el crimen de Mariano pretendió ser un castigo ejemplar contra los tercerizados que luchaban por pasar al convenio y contra quienes los apoyaban.

Contra lo que pretendieron afirmar –y siguieron afirmando- voceros oficiales, como el Ministro Tomada, en el crimen de Mariano no hubo “enfrentamiento” alguno: los tercerizados y los militantes que los apoyaban fueron emboscados por la patota de Pedraza cuando ya se retiraban de la zona de las estaciones ferroviarias. Esto ha sido ratificado por decenas de testimonios en el juicio oral; no sólo en boca de los tercerizados y militantes que se movilizaron en su apoyo, sino también por parte de trabajadores de la zona, transeúntes que ocasionalmente se encontraban en el lugar, periodistas e incluso algunos policías.

Como lo denunciáramos tantas veces en estos 24 meses, ese ataque fue el resultado de un plan criminal orquestado por Pedraza y la cúpula dirigente de la Unión Ferroviaria con la complicidad de los empresarios de UGOFE y de los funcionarios de la Secretaría de Transporte; un plan que no hubiera sido posible sin la activa colaboración de la Policía Federal.

Después del crimen de Mariano, el gobierno y las privatizadas rechazaron una y otra vez la incorporación de los tercerizados a la planta. Las sucesivas medidas de lucha de los ferroviarios fueron objeto de ataques políticos e incluso represivos contra el movimiento de lucha de los tercerizados y las fuerzas que los apoyaban. También fueron objeto de ataques los trabajadores ferroviarios que sistemáticamente denunciaron el mal estado del sistema y el peligro que eso entrañaba para usuarios y empleados. Se llegó al extremo –en diciembre del 2010, cuando aún Pedraza estaba en libertad- de que un juez amigo del gobierno resuelva la detención de los luchadores ferroviarios Hospital y Merino, ambos compañeros de Mariano Ferreyra, bajo la acusación de cortar vías, mientras la ministra Garré los acusaba de ´desestabilización´. Fue la movilización popular unitaria a Plaza de Mayo la que desbarató estas maniobras, que de haber prosperado, hubiesen posibilitado la impunidad para Pedraza.

Por eso, hoy volvemos a manifestar que entre el crimen de Mariano y la masacre de Once existe un hilo de continuidad: la misma trama de intereses que reúne a empresarios, funcionarios y burócratas sindicales en torno al negociado de los subsidios estatales.

A lo largo de una década, el presupuesto público sirvió para enriquecer a un puñado de parásitos y poner en pie el régimen que derivó en el crimen de Mariano primero y en la masacre de la estación Once –con sus 51 muertos y más de 700 heridos- tiempo después. Los protagonistas son los mismos: tras la masacre de Once, los socios de TBA en UGOFE fueron premiados con la gestión de los ramales Sarmiento y Mitre tras la salida de Cirigliano. Los grandes ausentes en el juicio que se está desarrollando en estos momentos, son los empresarios y los funcionarios políticos responsables por estos crímenes contra el pueblo.

Queremos el castigo a TODOS los culpables.

Reclamamos que se investigue a los empresarios de UGOFE que concedieron las licencias laborales para formar la patota; reclamamos que se investigue al ex secretario de transporte, Juan Pablo Schiavi -quien se encontraba junto a Pedraza y Fernández al momento de producirse el ataque- y al ex subsecretario de transporte ferroviario Antonio Luna. Reclamamos que los policías sean juzgados por su participación necesaria en la emboscada criminal, y no como espectadores pasivos del ataque.

NO A LA IMPUNIDAD

El juicio oral contra Pedraza y su patota estuvo precedido por todo tipo de tentativas para postergarlo y así lograr que la Cámara de Casación les conceda la excarcelación de los detenidos. Pretendían que Pedraza sea juzgado en libertad para sortear el cumplimiento efectivo de una eventual condena, pero fracasaron.

Los defensores de Pedraza también presentaron un pedido de juicio político contra los miembros del tribunal que lo está juzgando, ante el cual el Consejo de la Magistratura -en lugar de rechazarlo en el acto-, ordenó la instrucción de un expediente. Alertamos a toda la población que acompaña esta lucha, que eso significa una espada de Damocles sobre las cabezas de los jueces que juzgarán a Pedraza, ya que el Consejo de la Magistratura – en el que el oficialismo tiene mayoría - puede vetar al tribunal en el transcurso del juicio, o dar por nulo el proceso si no se ajustara a sus intenciones políticas.

No podemos dejar de señalar que Pedraza se sumó desde la cárcel de Ezeiza al bando de la burocracia sindical que apoyó el gobierno en la crisis de la CGT, lo cual fue avalado por el Ministerio de Trabajo. Detrás del voto de Pedraza, existe una activa negociación política con el Estado para lograr su absolución o la atenuación de una eventual pena.

Advertimos también por los intentos de aislar este juicio y despojarlo de sus connotaciones políticas. Nos referimos la demora de las causas conexas a la que investiga el crimen de Mariano: la del intento de coimas a la cámara de Casación, en la que están involucrados jueces y agentes de inteligencia; la del desvío de fondos que denunció un ex gerente de UGOFE y la del perito de parte Roberto Loclés por alterar la bala que mató a Mariano. Todas ellas conectan los intereses y circunstancias que rodean el crimen de Mariano. A este operativo de rescate de la burocracia pedracista se suma UGOFE, que acaba de sancionar a dos de los dirigentes de la oposición antiburocrática a Pedraza en el ferrocarril Roca, Jorge Hospital y Flavio Bustillo, sobre la base de acusaciones infames.

Las pruebas contra Pedraza y los demás acusados se acumulan audiencia tras audiencia. Los testimonios que se están vertiendo en la sala de audiencias, dan cuenta del carácter artero y criminal de la agresión de la patota, y de la existencia de varios tiradores; del escandaloso negociado montado en el ferrocarril sobre la base de los subsidios estatales, en el que están asociados empresarios, sindicalistas y funcionarios; de la completa descomposición de la burocracia sindical.

De las declaraciones de los testigos y de las escuchas judiciales, surgen con claridad el firme verticalismo que rige en la Unión Ferroviaria, liquidando la pretensión de colocar a Juan Carlos Fernández y Pablo Díaz actuando al margen de la del consentimiento de Pedraza. Reflejan la comunión de intereses económicos de la burocracia, los empresarios y los funcionarios del gobierno en la explotación de las tercerizadas y la connivencia de Pedraza con la primera línea del Ministerio de Trabajo, Carlos Tomada y Noemí Rial.

También reflejan la viva preocupación de la burocracia por mantener el control político del ramal Roca y bloquear la influencia de las agrupaciones y corrientes combativas entre los trabajadores. En las escuchas, consta además el auxilio brindado por la Unión Ferroviaria a Cristian Favale –el principal sospechado de ser el autor material del crimen de Mariano-, la organización de los lock out de la UF y La Fraternidad en solidaridad con los detenidos y ubican a Pedraza en el centro de las negociaciones para sobornar a los miembros de la sala III de la Cámara de Casación.

Los personeros de la burocracia sindical del ferrocarril siguen enquistados en sus puestos de funcionarios. Entre otros, Ángel Stafforini –acusado de reunir los fondos destinados a sobornar al tribunal de Casación- y Graciela Coria -esposa de Pedraza- aun hoy integran el directorio del Belgrano Cargas, y administran una caja mensual multimillonaria; Juan Araya, abogado de la Unión Ferroviaria y organizador de la asistencia a los patoteros detenidos, continúa revistiendo en la empresa estatal Sofse. Antonio Luna –de La Fraternidad- continuó atornillado a su puesto de subsecretario hasta que su procesamiento por la masacre de Once parecía más o menos inminente; pasados varios meses de la masacre de Once Randazzo recorría con Luna los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada. El lugar elegido no era casual: en esos talleres se vive una intensa lucha política entre el activismo antiburocrático y la patota, que fue reclutada mayormente de esas dependencias.

La protección del gobierno y del Ministerio de Trabajo a la patota de Pedraza continúa hasta el día de hoy. En las elecciones de la Unión Ferroviaria que se realizarán en el mes de noviembre el ministro Tomada avaló el estatuto cárcel armado por la burocracia para impedir la presentación de listas opositoras a nivel nacional. Incluso varias listas seccionales presentadas por la oposición fueron impugnadas con el aval del Ministerio. La defensa del unicato sindical apunta a salvar al pedracismo, en momentos que éste sufre su peor crisis como consecuencia de la detención de su máximo dirigente.

La permanencia de los hombres de Pedraza en el ferrocarril es sólo un aspecto de la protección del poder político sobre la burocracia sindical –que se expresa también en el amparo oficial sobre ex buchones comprobados de la dictadura militar como Gerardo Martínez , de la UOCRA, y Julio Sosa, de la comisión directiva de La Fraternidad. Esa protección se expresa, todos los días, en la impunidad con que actúan sus patotas, y en la propia persecución estatal y judicial sobre los luchadores, impulsada desde el gobierno: las patotas de la burocracia sindical constituyen, en este sentido, una verdadera ´tercerización´ de la represión. A su turno, la sociedad entre esa burocracia, los privatizadores y el Estado, continúa en el vaciamiento de un sistema ferroviario en ruinas, que todo el tiempo se cobra víctimas fatales.

La defensa de la burocracia sindical es una cuestión de Estado para el gobierno y las patronales. Incluso buena parte de la llamada oposición política hace suya la defensa de la burocracia y del unicato sindical. Comparten el objetivo de imponer –incluso por la fuerza y las patotas- una regimentación de los trabajadores que posibilite mantener el 35 % de trabajo en negro, los salarios promedio de $3.400, la tercerización que afecta muy especialmente a la juventud. Terminar con la burocracia sindical y recuperar los sindicatos para los trabajadores plantea una lucha política contra el régimen dominante.
DESPUES DEL CRIMEN DE MARIANO

Después del crimen de Mariano, la movilización obrera y popular logró el pase a planta de más de mil quinientos trabajadores ferroviarios, logramos la prisión preventiva de Pedraza y que los policías sean juzgados junto a los miembros de la patota.

Pero también se produjeron gravísimos hechos contra los luchadores populares, a la escala de todo el país. Sólo un mes después, en Formosa, dos dirigentes de la comunidad qom La Primavera -Roberto López y Mario López- fueron asesinados por parte de las fuerzas policiales al mando del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán. Al poco tiempo, en la Capital, otros tres compañeros -Bernardo Salgueiro, Rosemary Chura Puña y Emilio Canaviri Álvarez- eran asesinados en el Parque Indoamericano, en medio de la represión que comandaron la Federal de Aníbal Fernández y la metropolitana de Mauricio Macri. También se produjo la sospechosa muerte del dirigente campesino chaqueño Mártires López, aún no esclarecida. En el mes de Julio, la lucha por la tierra se cobró la vida de los compañeros Juan Velázquez, Félix Reyes y Ariel Farfán en Libertador (Jujuy), donde la policía de otro gobernador oficial actuó en defensa del monopolio explotador de los Blaquier. Poco después, el asesinato de Cristian Ferreyra, y más recientemente el de Mario Galván, ambos militante del Mocase, a manos de sicarios de los latifundistas. En la provincia de Rio Negro, Daniel Solano, activista sindical del gremio de la Fruta, fue secuestrado y asesinado por un ´escuadrón de la muerte´ policial, por orden de la patronal de la fábrica donde trabajaba, por negarse a aceptar un soborno a cambio de entregar las reivindicaciones de sus compañeros.

La acción represiva no ha cesado tampoco sobre los luchadores obreros que desafían a las patronales y a las burocracias, como ocurre con los compañeros de Cerro Dragón, Chubut, que protagonizaron una gran huelga contra la tercerización en los yacimientos petroleros, y con los vecinos del barrio Islas Malvinas, de la capital de Jujuy, brutalmente reprimidos por la policía del gobernador oficialista Eduardo Fellner. Por otra parte, quedó al desnudo un régimen de delación y espionaje contra los luchadores denominado ´Proyecto X´, defendido por la ministra de seguridad Nilda Garré –la misma que durante un año suministró defensa gratuita a los policías imputados en la causa de Mariano y pretendió procesar a sus compañeros de lucha, Hospital y Merino. Meses después del crimen de Mariano, era detenido Rubén “Pollo” Sobrero, del Cuerpo de Delegados del Ferrocarril Sarmiento, bajo una imputación falaz públicamente respaldada por Aníbal Fernández. Más recientemente, fue sancionada la compañera Estela Dines, activista del Tren de la Costa.

Hoy, existen miles de compañeros procesados, perseguidos o con amenazas de desafuero en todo el país, entre los que se cuentan delegados obreros de base, estudiantiles, dirigentes políticos y de derechos humanos. La acción de las patotas y la criminalización de los luchadores no cesaron. La sanción de la llamada ´ley antiterrorista´ a fines de 2011 refuerza esta política represiva, apuntada a las luchas y movilizaciones obreras y populares. El militar Sergio Berni, actualmente a cargo de la conducción de la gendarmería en la represión de las luchas sociales, debutó desalojando a palazos un corte de Panamericana protagonizado por trabajadores desocupados, a los cuales detuvo y condujo a Campo de Mayo, emblema de los peores campos de concentración de la dictadura militar. La política represiva se agudiza, con la mira puesta en las luchas obreras y populares que se plantean frente al ajuste que gobierno nacional aplica sobre salarios y prestaciones sociales.

El de Mariano Ferreyra fue un crimen político. Porque involucró al estado, a las burocracias sindicales que le sirven, a sus aparatos de represión y a los capitalistas que usufructúan el ferrocarril privatizado -y también porque terminó con la vida de un militante revolucionario.
En esta lucha también recogemos los nombres de José Cabezas, de los asesinados en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, de Carlos Fuentealba, de Jorge Julio López, de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y de todos los luchadores asesinados bajo este régimen cuyos responsables políticos continúan impunes. ¡Nunca más!

Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero, organizador de la Federación Universitaria de Buenos Aires en el CBC de Avellaneda, palpitaba todas y cada una de las luchas obreras de su zona. Pero también fue un apasionado del teatro, del cine, de la música, de la amistad y la juventud militante, que es la que lucha por una sociedad sin explotadores ni explotados.

Mariano abrazó la causa del socialismo como parte de una generación obrera y juvenil que hoy, en las fábricas, colegios y facultades, se pone de pie para dotar a los sindicatos, federaciones estudiantiles, organizaciones barriales de una nueva dirección para sus luchas. Por todos ellos, por Mariano, por Elsa, por todos los luchadores criminalizados o perseguidos, decimos:

1. Perpetua a Pedraza y a toda la patota que asesinó a Mariano Ferreyra e hirió a Elsa y a los otros compañeros.

2. Castigo a los policías, responsables políticos y empresariales cómplices del crimen. Que los policías sean condenados por lo que les cabe, partícipes necesarios de un homicidio.

3. Fuera los agentes de Pedraza y los privatizadores del Ferrocarril. Fuera sus patotas y los empresarios. Por renacionalización del ferrocarril, bajo gestión de los trabajadores.

4. Abajo las sanciones de UGOFE contra Jorge Hospital y Flavio Bustillo. Fuera los socios de Pedraza de la Unión Ferroviaria.

5. Basta de persecución y asesinato de luchadores. Juicio y castigo a los responsables de los crímenes contra todos los militantes populares asesinados desde entonces, los compañeros Qom, los del Parque Indoamericano, los de Jujuy, los campesinos de Santiago del Estero. Basta de amparo oficial a las patotas sindicales.

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jueves, 18 de octubre de 2012

Justicia por Mariano-Perpetua a Pedraza. Marcha, desde Congreso hasta Plaza de Mayo, el sábado 20 de octubre a las 15 hs

Segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra

Compañeros y compañeras:
                                            Reproducimos, más abajo,  la convocatoria firmada por numerosas organizaciones convocando a la marcha, desde Congreso hasta Plaza de Mayo, el sábado 20 de octubre a las 15 hs bajo la consigna: Justicia por Mariano-Perpetua a Pedraza.
                                             Los organizadores de la marcha convocan a una nueva reunión el viernes 19/10 a las 19hs en Uriburu 920 (Local de la FUBA) para discutir el documento que se leerá en el acto y sortear el orden de las fuerzas políticas en la marcha.

AEDD en EMVyJ



Segundo aniversario del crimen de Mariano Ferreyra
El 20 de octubre, a Plaza de Mayo y a todas las plazas del país

El próximo 20 de octubre, al cumplirse el segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra, los abajo firmantes convocamos a todas las organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos, y a los trabajadores y el pueblo en general, a movilizarnos a Plaza de Mayo y a todos los centros políticos del país para reclamar Justicia por Mariano, Perpetua a Pedraza, y el desmantelamiento de las patotas sindicales y empresarias enquistadas en el ferrocarril.
Las amenazas y actos de intimidación contra testigos de la causa, ocurridas en la última semana -que se suman a una larga lista de hechos similares ocurridos a lo largo de estos dos años, ninguno esclarecido- ponen de manifiesto que las patotas de Pedraza continúan activas. Mientras en el juicio se acumulan las pruebas contra la cúpula de la Unión Ferroviaria, sus personeros continúan ocupando puestos clave en la gestión del sistema ferroviario.
Justicia por Mariano
Perpetua a Pedraza
Fuera sus patotas y los empresarios del ferrocarril

Sábado 20 de octubre, 15hs. Marchamos de Congreso a Plaza de Mayo.

Primeras firmas: Partido Obrero – Nuevo MAS - Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) – Izquierda Socialista – Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) - Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) – Partido Comunista Revolucionario (PCR) - Frente de Acción Revolucionaria (FAR) – Convergencia Socialista – Asambleas del Pueblo – Libres del Sur - Liga Socialista Revolucionaria (LSR) - Partido Revolucionario Marxista Leninista (PR-ML) - COB La Brecha – MTL Rebelde  - Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) - Estrella Roja - PRISMA – MRP -  Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) -  CECiM – CEFyB – CEP – CEV – CECEN – CEFyL – CECSo – CEADIG – Federación Universitaria de La Plata (FULP) – Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA) - Corriente Estudiantes del Pueblo (CEdP) - Tendencia Universitaria Nacional 29 de Mayo – Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) - Estudiantes en el Frente Popular Darío Santillán – Juventud Comunista Recolucionaria (JCR) – Frente de Estudiantes en Lucha (FEL) - Movimiento Universitario Sur - Agrupación Juvenil ¡Ya Basta! – Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) - Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA) – Asociación Docente Ademys - Amsafe Rosario - Corriente Político Sindical "Rompiendo Cadenas" - Movimiento de Recuperación Sindical (MRS) – Razón y Revolución - CUBa MTR MIDO en la COD – Polo Obrero - Frente de Trabajadores Combativos (FTC) – Corriente Clasista Combativa (CCC) –Juventud de la CCC - Barrios de Pie - Asociación Ex Detenidos Desaparecidos - Asociación de Profesionales en Lucha (APeL)- Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU) –Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) – Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) - Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) – Liberpueblo – Plenario de Trabajadoras - Agrupación de Mujeres "Pan y Rosas" – Agrupación de Mujeres "Las Rojas" – Las Piqueteras - Secretaría de Derechos Humanos de CONADU (H) - Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sitraic) - Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén (SOECN) – Asociación Docente de Santa Cruz (ADOSAC) - Seccionales Aten Capital, Plottier, Centenario, Andacollo, Junín de los Andes, Cutral Có, Picún Leufú, Zapala y Rincón de los Sauces - J.I. ATE Hospital Garrahan – Comisión Interna gráfica de Interpack – Comisión Interna gráfica de Morvillo – Comisión Interna gráfica de AGR Clarín – Comisión Interna gráfica de New Press – Comisión Interna gráfica de Balbi – Delegados gráficos Ipesa y Cedinsa - Comisión Interna plástica de Sealy – Suteba Escobar - Suteba La Plata (legítimo) -  Minorías de los Suteba “3 de Febrero-San Martín” y La Matanza - Congresales de Ctera , Suteba, UEPC y Adosac de Tribuna Docente/Lista Rosa – Junta Interna ATE Educación – Comisión Interna  ATE INTA – Comisión Interna prensa Diario Perfil – Comisión Interna papelera Kimberley Clark - Delegados de Metrovías en AGTSyP - Delegados de Ecotrans – Cuerpo de Delegados del Ferrocarril Sarmiento – Cuerpo de Delegados del Belgrano Norte - Cuerpo de Delegados del Hospital Mercante - Asociación de Profesionales Hospital Km 32 de La Matanza (Cicop) - Delegados de Fate - Delegados Frigorífico Ecocarnes - Delegados de Prensa Diario Crónica - Comisión Interna de Kraft - Comisión Interna de Pepsico Snaks - Comisión Interna gráfica Donnelley - Comisión Interna gráfica Worldcolor - Comisión Interna Procter & Gamble - Junta Interna ATE IOMA La Plata - Junta Interna Ministerio de Desarrollo Social ATE La Plata - Junta Interna Dirección General de Música GCBA -  Secretaría General AEFIP La Plata - Delegados Subte - Delegados gráfica Printpack - Delegados ATE Indec - Delegados Astillero Río Santiago - Delegados Ministerio de La Producción ATE La Plata - Delegados Ministerio de Economía ATE La Plata - Delegados Siderca Campana  - Asociación de Judiciales Bonaerenses de Mar del Plata – Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra (Lista Gris) ferrocarriles Roca, Belgrano, Sarmiento y Mitre - Tribuna Docente - Tribuna Estatal – Lista Naranja Gráfica – Lista Naranja Universitaria - Agrupación Judiciales en Lucha - Agrupación de Trabajadores de Metrovías ( ATM) – Lista Naranja de Prensa – Agrupación Combativos Mercantiles - Tribuna de Salud – Agrupación Fibra Obrera (SAT) - Agrupación La Bordó Alimentación - Agrupación La Bordó FFCC Roca - Agrupación La Bordó Gráfica - Agrupación Clasista La Marrón ATE - Agrupación docente 9 de Abril - Agrupación Violeta telefónicos - Corriente Carlos Fuentealba/Lista Gris de Estatales y Docentes – Lista Marrón del Neumático – Lista Naranja de Firestone – Lista Roja de la Carne – Agrupación Judiciales Clasistas - Agrupación Docentes en Marcha - Agrupación Estatales en Marcha - Papel Secundario - Lista Bordó Nacional Ferroviaria – Lista Verde Suteba Echeverría/Ezeiza.  


martes, 16 de octubre de 2012

Denuncia por intimidación a compañero de CADEP


Comunicado de Denuncia por intimidación a compañero de CADEP

El día 12 de octubre en horas del mediodía, personas desconocidas ingresaron al Estudio Jurídico del compañero Martín Alderete, abogado integrante de la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (CADEP).
El ingreso se produjo cuando no había nadie en la oficina del compañero y los desconocidos revolvieron papeles y documentación, sin llevarse ningún objeto de valor.

Debe señalarse que Martín Alderete, en su calidad de miembro de CADEP, interviene en diversas causas contra la criminalización de la protesta como abogado de los trabajadores de la línea 60 y de la comisión interna de Paty. Además, en el marco del colectivo Justicia Ya, participa en los juicios a los genocidas y es abogado querellante en la causa contra Gerardo Martínez, denunciado por pertenecer al Batallón 601, donde realizaba tareas de inteligencia durante la última dictadura. Estamos frente a un caso más en el marco de un clima intimidatorio en el que fuerzas de seguridad detienen a los que luchan, de amenazas y aprietes contra militantes, de intervención violenta de patotas sindicales como con los petroleros del sur y los trabajadores de las construcción en Florencio Varela, del secuestro de Severo Alfonso, testigo en el juicio contra la cúpula de la Unión Ferroviaria por el asesinato de Mariano Ferreira, con la clara intención de frenar la protesta contra un régimen injusto. Todos estos hechos se producen por la impunidad garantizada por el gobierno pero no detendrán lucha contra la impunidad de ayer y de hoy.

Denunciamos enérgicamente estos hechos intimidatorios que tienen por objeto obstaculizar la lucha por la verdad y la justicia.

Basta de amenazas y persecución a los que luchan!!!

Firmas:
Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo - CADEP
Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA - APEMIA
Asociación de Ex -Detenidos Desaparecidos - AEDD
Asociación de Profesionales en Lucha - APEL
Asociación Gremial Docente de la UBA - ADG-UBA
Centro de Abogados por los Derechos Humanos - CADHU
Liberpueblo
Centro de Profesionales por los Derechos Humanos - CEPRODH
Comisión por los DDHH de la ciudad de Trenque Lauquen
Comité de Acción Jurídica - CAJ
Liga Argentina por los Derechos del Hombre - LADH
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos - MEDH
Vecinos de San Cristóbal contra la Impunidad
Juan Carlos Capurro, vicepresidente de la FIDH
Mirta Acuña de Baravalle- Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Norma Ríos -por APDH Rosario (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario)
Myriam Bregman
Centro de Estudiantes de Trabajo Social- UNLa
UADH Rosario
MTL Rebelde

adhesiones: 
aedd@exdesaparecidos.org.ar

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Segundo aniversario del crimen de Mariano Ferreyra


Segundo aniversario del crimen de Mariano Ferreyra

El 20 de octubre, a Plaza de Mayo y a todas las plazas del país

El próximo 20 de octubre, al cumplirse el segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra, los abajo firmantes convocamos a todas las organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos, y a los trabajadores y el pueblo en general, a movilizarnos a Plaza de Mayo y a todos los centros políticos del país para reclamar Justicia por Mariano, Perpetua a Pedraza, y el desmantelamiento de las patotas sindicales y empresarias enquistadas en el ferrocarril.


Las amenazas y actos de intimidación contra los testigos de la causa, ocurridas en la última semana -que se suman a una larga lista de hechos similares ocurridos a lo largo de estos dos años, ninguno esclarecido- ponen de manifiesto que las patotas de Pedraza continúan activas. Mientras en el juicio se acumulan las pruebas contra la cúpula de la Unión Ferroviaria, sus personeros continúan ocupando puestos clave en la gestión del sistema ferroviario.

Justicia por Mariano
Perpetua a Pedraza
Fuera sus patotas y los empresarios del ferrocarril


Sábado 20 de octubre, 15hs. Marchamos de Congreso a Plaza de Mayo.


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sábado, 13 de octubre de 2012

Lanzamiento de Campaña por la Urbanización de la Villa 20

Lanzamiento de la Campaña por la Urbanización de la Villa 20



Sábado 13 de Octubre desde las 11 horas

Canchita de Lorenza - Villa 20 Lugano

Radio Abierta y Actividades Culturales

Manzana 30 // Villa Lugano


Convocan: Vecinos de la Villa 20 // Junta Vecinal de la Villa 20 // Barrios de Pie // Frente Popular Dario Santillan // Frente de Organizaciones en Lucha // Movimiento Popular La Dignidad // Corriente Clasista y Combativa // Agrupación Kiki Lezcano // Movimiento Cultural Hagamos Lo Imposible // CTA Capital // Movimiento Territorial Liberación Rebelde

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lunes, 8 de octubre de 2012

Carta de despedida del Che a Fidel


Carta de despedida del Che a Fidel


"Año de la Agricultura"
Habana

Fidel:


Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.


Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.


Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. 


Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.


He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.


Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.


Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.


Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.


Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.


Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario,

Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental; Ernesto "CHE" Guevara

Mensaje a los pueblos del mundo
a través de la Tricontinental
abril 1967

Crear dos, tres... muchos Vietnam, es la consigna.
Che
Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz.
José Martí

Ya se han cumplido veintiún años desde el fin de la última conflagración mundial y diversas publicaciones, en infinidad de lenguas, celebran el acontecimiento simbolizado en la derrota del Japón. Hay un clima de aparente optimismo en muchos sectores de los dispares campos en que el mundo se divide.

Veintiún años sin guerra mundial, en estos tiempos de confrontaciones máximas, de choques violentos y cambios repentinos, parecen una cifra muy alta. Pero, sin analizar los resultados prácticos de esa paz por la que todos nos manifestamos dispuestos a luchar (la miseria, la degradación, la explotación cada vez mayor de enormes sectores del mundo) cabe preguntarse si ella es real.

No es la intención de estas notas historiar los diversos conflictos de carácter local que se han sucedido desde la rendición del Japón, no es tampoco nuestra tarea hacer el recuento, numeroso y creciente, de luchas civiles ocurridas durante estos años de pretendida paz. Bástenos poner como ejemplos contra el desmedido optimismo las guerras de Corea y Vietnam.

En la primera, tras años de lucha feroz, la parte norte del país quedó sumida en la más terrible devastación que figure en los anales de la guerra moderna; acribillada a bombas; sin fábricas, escuelas u hospitales; sin ningún tipo de habitación para albergar a diez millones de habitantes.

En esta guerra intervinieron, bajo la fementida bandera de las Naciones Unidas, decenas de países conducidos militarmente por los Estados Unidos, con la participación masiva de soldados de esa nacionalidad y el uso, como carne de cañón, de la población sudcoreana enrolada.

En el otro bando, el ejército y el pueblo de Corea y los voluntarios de la República Popular China contaron con el abastecimiento y asesoría del aparato militar soviético. Por parte de los norteamericanos se hicieron toda clase de pruebas de armas de destrucción, excluyendo las termonucleares pero incluyendo las bacteriológicas y químicas, en escala limitada. En Vietnam, se han sucedido acciones bélicas, sostenidas por las fuerzas patrióticas de ese país casi ininterrumpidamente contra tres potencias imperialistas: Japón, cuyo poderío sufriera una caída vertical a partir de las bombas de Hiroshima y Nagasaki; Francia, que recupera de aquel país vencido sus colonias indochinas e ignoraba las promesas hechas en momentos difíciles; y los Estados Unidos, en esta última fase de la contienda.

Hubieron confrontaciones limitadas en todos los continentes, aun cuando en el americano, durante mucho tiempo, sólo se produjeron conatos de lucha de liberación y cuartelazos, hasta que la Revolución cubana diera su clarinada de alerta sobre la importancia de esta región y atrajera las iras imperialistas, obligándola a la defensa de sus costas en Playa Girón, primero, y durante la Crisis de Octubre, después.

Este último incidente pudo haber provocado una guerra de incalculables proporciones, al producirse, en torno a Cuba, el choque de norteamericanos y soviéticos.

Pero, evidentemente, el foco de contradicciones, en este momento, está radicado en los territorios de la península indochina y los países aledaños. Laos y Vietnam son sacudidos por guerras civiles, que dejan de ser tales al hacerse presente, con todo su poderío, el imperialismo norteamericano, y toda la zona se convierte en una peligrosa espoleta presta a detonar.

En Vietnam la confrontación ha adquirido características de una agudeza extrema. Tampoco es nuestra intención historiar esta guerra. Simplemente, señalaremos algunos hitos de recuerdo.

En 1954, tras la derrota aniquilante de Dien-Bien-Phu, se firmaron los acuerdos de Ginebra, que dividían al país en dos zonas y estipulaban la realización de elecciones en un plazo de 18 meses para determinar quiénes debían gobernar a Vietnam y cómo se reunificaría el país. Los norteamericanos no firmaron dicho documento, comenzando las maniobras para sustituir al emperador Bao Dai, títere francés, por un hombre adecuado a sus intenciones. Este resultó ser Ngo Din Diem, cuyo trágico fin -el de la naranja exprimida por el imperialismo- es conocido de todos.

En los meses posteriores a la firma del acuerdo, reinó el optimismo en el campo de las fuerzas populares. Se desmantelaron reductos de lucha antifrancesa en el sur del país y se esperó el cumplimiento de lo pactado. Pero pronto comprendieron los patriotas que no habría elecciones a menos que los Estados Unidos se sintieran capaces de imponer su voluntad en las urnas, cosa que no podía ocurrir, aun utilizando todos los métodos de fraude de ellos conocidos.

Nuevamente se iniciaron las luchas en el sur del país y fueron adquiriendo mayor intensidad hasta llegar al momento actual, en que el ejército norteamericano se compone de casi medio millón de invasores, mientras las fuerzas títeres disminuyen su número, y sobre todo, han perdido totalmente la combatividad.

Hace cerca de dos años que los norteamericanos comenzaron el bombardeo sistemático de la República Democrática de Vietnam en un intento más de frenar la combatividad del sur y obligar a una conferencia desde posiciones de fuerza. Al principio, los bombardeos fueron más o menos aislados y se revestían de la máscara de represalias por supuestas provocaciones del norte. Después aumentaron en intensidad y método, hasta convertirse en una gigantesca batida llevada a cabo por las unidades aéreas de los Estados Unidos, día a día, con el propósito de destruir todo vestigio de civilización en la zona norte del país. Es un episodio de la tristemente célebre escalada.

Las aspiraciones materiales del mundo yanqui se han cumplido en buena parte a pesar de la denodada defensa de las unidades antiaéreas vietnamitas, de los más de 1.700 aviones derribados y de la ayuda del campo socialista en material de guerra.

Hay una penosa realidad: Vietnam, esa nación que representa las aspiraciones, las esperanzas de victoria de todo un mundo preterido, está trágicamente solo. Ese pueblo debe soportar los embates de la técnica norteamericana, casi a mansalva en el sur, con algunas posibilidades de defensa en el norte, pero siempre solo. La solidaridad del mundo progresista para con el pueblo de Vietnam semeja a la amarga ironía que significaba para los gladiadores del circo romano el estímulo de la plebe. No se trata de desear éxitos al agredido, sino de correr su misma suerte; acompañarlo a la muerte o la victoria.

Cuando analizamos la soledad vietnamita nos asalta la angustia de este momento ilógico de la humanidad. El imperialismo norteamericano es culpable de agresión; sus crímenes son inmensos y repartidos por todo el orbe. ¡Ya lo sabemos, señores! Pero también son culpables los que en el momento de definición vacilaron en hacer de Vietnam parte inviolable del territorio socialista, corriendo, sí, los riesgos de una guerra de alcance mundial, pero también obligando a una decisión a los imperialistas norteamericanos. Y son culpables los que mantienen una guerra de denuestos y zancadillas comenzada hace ya buen tiempo por los representantes de las dos más grandes potencias del campo socialista.

Preguntemos, para lograr una respuesta honrada: ¿Está o no aislado el Vietnam, haciendo equilibrios peligrosos entre las dos potencias en pugna?

Y ¡qué grandeza la de ese pueblo! ¡Qué estoicismo y valor, el de ese pueblo! Y qué lección para el mundo entraña esa lucha.

Hasta dentro de mucho tiempo no sabremos si el presidente Johnson pensaba en serio iniciar algunas de las reformas necesarias a un pueblo -para limar aristas de las contradicciones de clase que asoman con fuerza explosiva y cada vez más frecuentemente. Lo cierto es que las mejoras anunciadas bajo el pomposo título de lucha por la gran sociedad han caído en el sumidero de Vietnam.

El más grande de los poderes imperialistas siente en sus entrañas el desangramiento provocado por un país pobre y atrasado y su fabulosa economía se resiente del esfuerzo de guerra. Matar deja de ser el más cómodo negocio de los monopolios. Armas de contención, y no en número suficiente, es todo lo que tienen estos soldados maravillosos, además del amor a su patria, a su sociedad y un valor a toda prueba. Pero el imperialismo se empantana en Vietnam, no halla camino de salida y busca desesperadamente alguno que le permita sortear con dignidad este peligroso trance en que se ve. Mas los «cuatro puntos» del norte y «los cinco» del sur lo atenazan, haciendo aún más decidida la confrontación.

Todo parece indicar que la paz, esa paz precaria a la que se ha dado tal nombre, sólo porque no se ha producido ninguna conflagración de carácter mundial, está otra vez en peligro de romperse ante cualquier paso irreversible e inaceptable, dado por los norteamericanos. Y, a nosotros, explotados del mundo, ¿cuál es el papel que nos corresponde? Los pueblos de tres continentes observan y aprenden su lección en Vietnam. Ya que, con la amenaza de guerra, los imperialistas ejercen su chantaje sobre la humanidad, no temer la guerra, es la respuesta justa. Atacar dura e ininterrumpidamente en cada punto de confrontación, debe ser la táctica general de los pueblos.

Pero, en los lugares en que esta mísera paz que sufrimos no ha sido rota, ¿cuál será nuestra tarea? Liberarnos a cualquier precio.

El panorama del mundo muestra una gran complejidad. La tarea de la liberación espera aún a países de la vieja Europa, suficientemente desarrollados para sentir todas las contradicciones del capitalismo, pero tan débiles que no pueden ya seguir el rumbo del imperialismo o iniciar esa ruta. Allí las contradicciones alcanzarán en los próximos años carácter explosivo, pero sus problemas y, por ende, la solución de los mismos son diferentes a la de nuestros pueblos dependientes y atrasados económicamente.

El campo fundamental de la explotación del imperialismo abarca los tres continentes atrasados, América, Asia y Africa. Cada país tiene características propias, pero los continentes, en su conjunto, también las presentan.

América constituye un conjunto más o menos homogéneo y en la casi totalidad de su territorio los capitales monopolistas norteamericanos mantienen una primacía absoluta. Los gobiernos títeres o, en el mejor de los casos, débiles y medrosos, no pueden oponerse a las órdenes del amo yanqui. Los norteamericanos han llegado casi al máximo de su dominación política y económica, poco más podrían avanzar ya; cualquier cambio de la situación podría convertirse en un retroceso en su primacía. Su política es mantener lo conquistado. La línea de acción se reduce en el momento actual, al uso brutal de la fuerza para impedir movimientos de liberación, de cualquier tipo que sean.

Bajo el slogan, «no permitiremos otra Cuba», se encubre la posibilidad de agresiones a mansalva, como la perpetrada contra Santo Domingo o, anteriormente, la masacre de Panamá, y la clara advertencia de que las tropas yanquis están dispuestas a intervenir en cualquier lugar de América donde el orden establecido sea alterado, poniendo en peligro sus intereses. Es política cuenta con una impunidad casi absoluta; la OEA es una máscara cómoda, por desprestigiada que esté; la ONU es de una ineficiencia rayana en el ridículo o en lo trágico, los ejércitos de todos los países de América están listos a intervenir para aplastar a sus pueblos. Se ha formado, de hecho, la internacional del crimen y la traición.

Por otra parte las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo -si alguna vez la tuvieron- y sólo forman su furgón de cola.

No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución.

Asia es un continente de características diferentes. Las luchas de liberación contra una serie de poderes coloniales europeos, dieron por resultado el establecimiento de gobiernos más o menos progresistas, cuya evolución posterior ha sido, en algunos casos, de profundización de los objetivos primarios de la liberación nacional y en otros de reversión hacia posiciones proimperialistas.

Desde el punto de vista económico, Estados Unidos tenía poco que perder y mucho que ganar en Asia. Los cambios le favorecen; se lucha por desplazar a otros poderes neocoloniales, penetrar nuevas esferas de acción en el campo económico, a veces directamente, otras utilizando al Japón.

Pero existen condiciones políticas especiales, sobre todo en la península indochina, que le dan características de capital importancia al Asia y juegan un papel importante en la estrategia militar global del imperialismo norteamericano. Este ejerce un cerco a China a través de Corea del Sur, Japón, Taiwan, Vietnam del Sur y Tailandia, por lo menos.

Esa doble situación: un interés estratégico tan importante como el cerco militar a la República Popular China y la ambición de sus capitales por penetrar esos grandes mercados que todavía no dominan, hacen que el Asia sea uno de los lugares más explosivos del mundo actual, a pesar de la aparente estabilidad fuera del área vietnamita.

Perteneciendo geográficamente a este continente, pero con sus propias contradicciones, el Oriente Medio está en plena ebullición, sin que se pueda prever hasta dónde llegará esa guerra fría entre Israel, respaldada por los imperialistas, y los países progresistas de la zona. Es otro de los volcanes amenazadores del mundo.

El Africa ofrece las características de ser un campo casi virgen para la invasión neocolonial. Se han producido cambios que, en alguna medida, obligaron a los poderes neocoloniales a ceder sus antiguas prerrogativas de carácter absoluto. Pero, cuando los procesos se llevan a cabo ininterrumpidamente, al colonialismo sucede, sin violencia, un neocolonialismo de iguales efectos en cuanto a la dominación económica se refiere. Estados Unidos no tenía colonias en esta región y ahora lucha por penetrar en los antiguos cotos cerrados de sus socios. Se puede asegurar que Africa constituye, en los planes estratégicos del imperialismo norteamericano, su reservorio a largo plazo; sus inversiones actuales sólo tienen importancia en la Unión Sudafricana y comienza su penetración en el Congo, Nigeria y otros países, donde se inicia una violenta competencia (con carácter pacífico hasta ahora) con otros poderes imperialistas.

No tiene todavía grandes intereses que defender salvo su pretendido derecho a intervenir en cada lugar del globo en que sus monopolios olfateen buenas ganancias o la existencia de grandes reservas de materias primas. Todos estos antecedentes hacen lícito el planteamiento interrogante sobre las posibilidades de liberación de los pueblos a corto o mediano plazo.

Si analizamos el Africa veremos que se lucha con alguna intensidad en las colonias portuguesas de Guinea, Mozambique y Angola, con particular éxito en la primera y con éxito variable en las dos restantes. Que todavía se asiste a la lucha entre los sucesores de Lumumba y los viejos cómplices de Tshombe en el Congo, lucha que, en el momento actual, parece inclinarse a favor de los últimos, los que han «pacificado» en su propio provecho una gran parte del país, aunque la guerra se mantenga latente.

En Rhodesia el problema es diferente: el imperialismo británico utilizó todos los mecanismos a su alcance para entregar el poder a la minoría blanca que lo detenta actualmente. El conflicto, desde el punto de vista de Inglaterra, es absolutamente antioficial, sólo que esta potencia, con su habitual habilidad diplomática -también llamada hipocresía en buen romance- presenta una fachada de disgustos ante las medidas tomadas por el gobierno de Ian Smith, y es apoyada en su taimada actitud por algunos de los países del Commonwealth que la siguen, y atacada por una buena parte de los países del Africa Negra, sean o no dóciles vasallos económicos del imperialismo inglés.

En Rhodesia la situación puede tornarse sumamente explosiva si cristalizaran los esfuerzos de los patriotas negros para alzarse en armas y este movimiento fuera apoyado efectivamente por las naciones africanas vecinas. Pero por ahora todos los problemas se ventilan en organismos tan inicuos como la ONU, el Commonwealth o la OUA.

Sin embargo, la evolución política y social del Africa no hace prever una situación revolucionaria continental. Las luchas de liberación contra los portugueses deben terminar victoriosamente, pero Portugal no significa nada en la nómina imperialista. Las confrontaciones de importancia revolucionaria son las que ponen en jaque a todo el aparato imperialista, aunque no por eso dejemos de luchar por la liberación de las tres colonias portuguesas y por la profundización de sus revoluciones.

Cuando las masas negras de Sudáfrica o Rhodesia inicien su auténtica lucha revolucionaria, se habrá iniciado una nueva época en el Africa. O, cuando las masas empobrecidas de un país se lancen a rescatar su derecho a una vida digna, de las manos de las oligarquías gobernantes.

Hasta ahora se suceden los golpes cuartelarios en que un grupo de oficiales reemplaza a otro o a un gobernante que ya no sirva a sus intereses de casta y a los de las potencias que los manejan solapadamente, pero no hay convulsiones populares. En el Congo se dieron fugazmente estas características impulsadas por el recuerdo de Lumumba, pero han ido perdiendo fuerza en los últimos meses.

En Asia, como vimos, la situación es explosiva, y no son sólo Vietnam y Laos, donde se lucha, los puntos de fricción. También lo es Cambodia, donde en cualquier momento puede iniciarse la agresión directa norteamericana, Tailandia, Malasia y, por supuesto, Indonesia, donde no podemos pensar que se haya dicho la última palabra pese al aniquilamiento del Partido Comunista de ese país, al ocupar el poder los reaccionarios. Y, por supuesto, el Oriente Medio.

En América Latina se lucha con las armas en la mano en Guatemala, Colombia, Venezuela y Bolivia y despuntan ya los primeros brotes en Brasil. Hay otros focos de resistencia que aparecen y se extinguen. Pero casi todos los países de este continente están maduros para una lucha de tipo tal, que para resultar triunfante, no puede conformarse con menos que la instauración de un gobierno de corte socialista.

En este continente se habla prácticamente una lengua, salvo el caso excepcional del Brasil, con cuyo pueblo los de habla hispana pueden entenderse, dada la similitud de ambos idiomas. Hay una identidad tan grande entre las clases de estos países que logran una identificación de tipo «internacional americano», mucho más completa que en otros continentes. Lengua, costumbres, religión, amo común, los unen. El grado y las formas de explotación son similares en sus efectos para explotadores y explotados de una buena parte de los países de nuestra América. Y la rebelión está madurando aceleradamente en ella.

Podemos preguntarnos: esta rebelión, ¿cómo fructificará?; ¿de qué tipo será? Hemos sostenido desde hace tiempo, que dadas sus características similares, la lucha en América adquirirá, en su momento, dimensiones continentales. Será escenario de muchas grandes batallas dadas por la humanidad para su liberación.

En el marco de esa lucha de alcance continental, las que actualmente se sostienen en forma activa son sólo episodios, pero ya han dado los mártires que figurarán en la historia americana como entregando su cuota de sangre necesaria en esta última etapa de la lucha por la libertad plena del hombre. Allí figurarán los nombres del comandante Turcios Lima, del cura Camilo Torres, del comandante Fabricio Ojeda, de los comandantes Lobatón y Luis de la Puente Uceda, figuras principalísimas en los movimientos revolucionarios de Guatemala, Colombia, Venezuela y Perú.

Pero la movilización activa del pueblo crea sus nuevos dirigentes: César Montes y Yon Sosa levantan la bandera en Guatemala, Fabio Vázquez y Marulanda lo hacen en Colombia, Douglas Bravo en el occidente del país y Américo Martín en El Bachiller, dirigen sus respectivos frentes en Venezuela.

Nuevos brotes de guerra surgirán en estos y otros países americanos, como ya ha ocurrido en Bolivia, e irán creciendo, con todas las vicisitudes que entraña este peligroso oficio de revolucionario moderno.

Muchos morirán víctimas de sus errores, otros caerán en el duro combate que se avecina; nuevos luchadores y nuevos dirigentes surgirán al calor de la lucha revolucionaria. El pueblo irá formando sus combatientes y sus conductores en el marco selectivo de la guerra misma, y los agentes yanquis de represión aumentarán. Hoy hay asesores en todos los países donde la lucha armada se mantiene y el ejército peruano realizó, al parecer, una exitosa batida contra los revolucionarios de ese país, también asesorado y entrenado por los yanquis. Pero si los focos de guerra se llevan con suficiente destreza política y militar, se harán prácticamente imbatibles y exigirán nuevos envíos de los yanquis. En el propio Perú, con tenacidad y firmeza, nuevas figuras aún no completamente conocidas, reorganizan la lucha guerrillera. Poco a poco, las armas obsoletas que bastan para la represión de pequeñas bandas armadas, irán convirtiéndose en armas modernas y los grupos de asesores en combatientes norteamericanos, hasta que, en un momento dado, se vean obligados a enviar cantidades crecientes de tropas regulares para asegurar la relativa estabilidad de un poder cuyo ejército nacional títere se desintegra ante los combates de las guerrillas. Es el camino de Vietnam; es el camino que deben seguir los pueblos; es el camino que seguirá América, con la característica especial de que los grupos en armas pudieran formar algo así como Juntas de Coordinación para hacer más difícil la tarea represiva del imperialismo yanqui y facilitar la propia causa.

América, continente olvidado por las últimas luchas políticas de liberación, que empieza a hacerse sentir a través de la Tricontinental en la voz de la vanguardia de sus pueblos, que es la Revolución cubana, tendrá una tarea de mucho mayor relieve: la de la creación del segundo o tercer Vietnam o del segundo y tercer Vietnam del mundo.

En definitiva, hay que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en una gran confrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción del imperialismo. La participación que nos toca a nosotros, los explotados y atrasados del mundo, es la de eliminar las bases de sustentación del imperialismo: nuestros pueblos oprimidos, de donde extraen capitales, materias primas, técnicos y obreros baratos y a donde exportan nuevos capitales -instrumentos de dominación-, armas y toda clase de artículos, sumiéndonos en una dependencia absoluta. El elemento fundamental de esa finalidad estratégica será, entonces, la liberación real de los pueblos; liberación que se producirá, a través de lucha armada, en la mayoría de los casos, y que tendrá, en América, casi indefectiblemente, la propiedad de convertirse en una revolución socialista.

Al enfocar la destrucción del imperialismo, hay que identificar a su cabeza, la que no es otra que los Estados Unidos de Norteamérica.

Debemos realizar una tarea de tipo general que tenga como finalidad táctica sacar al enemigo de su ambiente obligándolo a luchar en lugares donde sus hábitos de vida choquen con la realidad imperante. No se debe despreciar al adversario; el soldado norteamericano tiene capacidad técnica y está respaldado por medios de tal magnitud que lo hacen temible. Le falta esencialmente la motivación ideológica, que tienen en grado sumo sus más enconados rivales de hoy: los soldados vietnamitas.

Solamente podremos triunfar sobre ese ejército en la medida en que logremos minar su moral. Y ésta se mina infligiéndole derrotas y ocasionándole sufrimientos repetidos.

Pero este pequeño esquema de victorias encierra dentro de sí sacrificios inmensos de los pueblos, sacrificios que debe exigirse desde hoy, a la luz del día, y que quizás sean menos dolorosos que los que debieron soportar si rehuyéramos constantemente el combate, para tratar de que otros sean los que nos saquen las castañas del fuego.

Claro que, el último país en liberarse, muy probablemente lo hará sin lucha armada, y los sufrimientos de una guerra larga y tan cruel como la que hacen los imperialistas, se le ahorrarán a ese pueblo. Pero tal vez sea imposible eludir esa lucha o sus efectos, en una contienda de carácter mundial y se sufra igual o más aún. No podemos predecir el futuro, pero jamás debemos ceder a la tentación claudicante de ser los abanderados de un pueblo que anhela su libertad, pero reniega de la lucha que ésta conlleva y la espera como un mendrugo de victoria.

Es absolutamente justo evitar todo sacrificio inútil. Por eso es tan importante el esclarecimiento de las posibilidades efectivas que tiene la América dependiente de liberarse en formas pacíficas. Para nosotros está clara la solución de este interrogante; podrá ser o no el momento actual el indicado para iniciar la lucha, pero no podemos hacernos ninguna ilusión, ni tenemos derecho a ello de lograr la libertad sin combatir. Y los combates no serán meras luchas callejeras de piedras contra gases lacrimógenos, ni de huelgas generales pacíficas; ni será la lucha de un pueblo enfurecido que destruya en dos o tres días el andamiaje represivo de las oligarquías gobernantes; será una lucha larga, cruenta, donde su frente estará en los refugios guerrilleros, en las ciudades, en las casas de los combatientes -donde la represión irá buscando víctimas fáciles entre sus familiares- en la población campesina masacrada, en las aldeas o ciudades destruidas por el bombardeo enemigo.

Nos empujan a esa lucha; no hay más remedio que prepararla y decidirse a emprenderla.

Los comienzos no serán fáciles; serán sumamente difíciles. Toda la capacidad de represión, toda la capacidad de brutalidad y demagogia de las oligarquías se pondrá al servicio de su causa. Nuestra misión, en la primera hora, es sobrevivir, después actuará el ejemplo perenne de la guerrilla realizando la propaganda armada en la acepción vietnamita de la frase, vale decir, la propaganda de los tiros, de los combates que se ganan o se pierden, pero se dan, contra los enemigos.

La gran enseñanza de la invencibilidad de la guerrilla prendiendo en las masas de los desposeídos. La galvanización del espíritu nacional, la preparación para tareas más duras, para resistir represiones más violentas.

El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.

Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aun dentro de los mismos: atacarlo dondequiera que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Entonces su moral irá decayendo.

Se hará más bestial todavía, pero se notarán los signos del decaimiento que asoma.

Y que se desarrolle un verdadero internacionalismo proletario; con ejércitos proletarios internacionales, donde la bandera bajo la que se luche sea la causa sagrada de la redención de la humanidad, de tal modo que morir bajo las enseñas de Vietnam, de Venezuela, de Guatemala, de Laos, de Guinea, de Colombia, de Bolivia, de Brasil, para citar sólo los escenarios actuales de la lucha armada sea igualmente glorioso y apetecible para un americano, un asiático, un africano y, aun, un europeo.
Cada gota de sangre derramada en un territorio bajo cuya bandera no se ha nacido, es experiencia que recoge quien sobrevive para aplicarla luego en la lucha por la liberación de su lugar de origen. Y cada pueblo que se libere, es una fase de la batalla por la liberación del propio pueblo que se ha ganado.

Es la hora de atemperar nuestras discrepancias y ponerlo todo al servicio de la lucha.

Que agitan grandes controversias al mundo que lucha por la libertad, lo sabemos todos y no lo podemos esconder. Que han adquirido un carácter y una agudeza tales que luce sumamente difícil, si no imposible, el diálogo y la conciliación, también lo sabemos. Buscar métodos para iniciar un diálogo que los contendientes rehuyen es una tarea inútil. Pero el enemigo está allí, golpea todos los días y amenaza con nuevos golpes y esos golpes nos unirán, hoy, mañana o pasado. Quienes antes lo capten y se preparen a esa unión necesaria tendrán el reconocimiento de los pueblos.

Dadas las virulencias e intransigencias con que se defiende cada causa, nosotros, los desposeídos, no podemos tomar partido por una u otra forma de manifestar las discrepancias, aun cuando coincidamos a veces con algunos planteamientos de una u otra parte, o en mayor medida con los de una parte que con los de la otra. En el momento de la lucha, la forma en que se hacen visibles las actuales diferencias constituyen una debilidad; pero en el estado en que se encuentran, querer arreglarlas mediante palabras es una ilusión. La historia las irá borrando o dándoles su verdadera explicación.

En nuestro mundo en lucha, todo lo que sea discrepancia en torno a la táctica, método de acción para la consecución de objetivos limitados, debe analizarse con el respeto que merecen las apreciaciones ajenas. En cuanto al gran objetivo estratégico, la destrucción total del imperialismo por medio de la lucha, debemos ser intransigentes.

Sinteticemos así nuestras aspiraciones de victoria: destrucción del imperialismo mediante la eliminación de su baluarte más fuerte: el dominio imperialista de los Estados Unidos de Norteamérica. Tomar como función táctica la liberación gradual de los pueblos, uno a uno o por grupos, llevando al enemigo a una lucha difícil fuera de su terreno; liquidándole sus bases de sustentación, que son territorios dependientes.

Eso significa una guerra larga. Y, lo repetimos una vez más, una guerra cruel. Que nadie se engañe cuando la vaya a iniciar y que nadie vacile en iniciarla por temor a los resultados que pueda traer para su pueblo. Es casi la única esperanza de victoria.

No podemos eludir el llamado de la hora. Nos lo enseña Vietnam con su permanente lección de heroísmo, su trágica y cotidiana lección de lucha y de muerte para lograr la victoria final.

Allí, los soldados del imperialismo encuentran la incomodidad de quien, acostumbrado al nivel de vida que ostenta la nación norteamericana, tiene que enfrentarse con la tierra hostil; la inseguridad de quien no puede moverse sin sentir que pisa territorio enemigo; la muerte a los que avanzan más allá de sus reductos fortificados, la hostilidad permanente de toda la población. Todo eso va provocando la repercusión interior en los Estados Unidos; va haciendo surgir un factor atenuado por el imperialismo en pleno vigor, la lucha de clases aun dentro de su propio territorio.

¡Cómo podríamos mirar el futuro de luminoso y cercano, si dos, tres, muchos Vietnam florecieran en la superficie del globo, con su cuota de muerte y sus tragedias inmensas, con su heroísmo cotidiano, con sus golpes repetidos al imperialismo, con la obligación que entraña para éste de dispersar sus fuerzas, bajo el embate del odio creciente de los pueblos del mundo!

Y si todos fuéramos capaces de unirnos, para que nuestros golpes fueran más sólidos y certeros, para que la ayuda de todo tipo a los pueblos en lucha fuera aún más efectiva, ¡qué grande sería el futuro, y qué cercano!

Si a nosotros, los que en un pequeño punto del mapa del mundo cumplimos el deber que preconizamos y ponemos a disposición de la lucha este poco que nos es permitido dar: nuestras vidas, nuestro sacrificio, nos toca alguno de estos días lanzar el último suspiro sobre cualquier tierra, ya nuestra, regada con nuestra sangre, sépase que hemos medido el alcance de nuestros actos y que no nos consideramos nada más que elementos en el gran ejército del proletariado, pero nos sentimos orgullosos de haber aprendido de la Revolución cubana y de su gran dirigente máximo la gran lección que emana de su actitud en esta parte del mundo: «qué importan los peligros o sacrificios de un hombre o de un pueblo, cuando está en juego el destino de la humanidad.»

Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.

Tricontinental. Suplemento especial, 16 de abril de 1967
Tomado de: Escritos y discursos, tomo 9, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1977

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