DOCUMENTO CONJUNTO ACTO 1º DE MAYO DE 2012
En este nuevo 1º de Mayo, Día Internacional de los/as Trabajadores y Trabajadoras, un conjunto de organizaciones sindicales, sociales y políticas, que venimos impulsando la organización democrática, participativa y con principios de clase en el movimiento obrero y popular, volvemos a encontrarnos en un acto compartido, que intenta expresar los avances y retrocesos de sectores de nuestra clase trabajadora y nuestro pueblo.
El 1º de Mayo, lejos de ser un feriado más, es un día de lucha para nuestra clase en todo el mundo. En estos momentos, los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo estamos obligados a resistir los efectos de una crisis capitalista, que tiene su centro en los países centrales, con una ola ajustes y despidos en los países más débiles de la Unión Europea, como Grecia, España y Portugal. En estos países, se desarrollan importantes luchas de resistencia al ajuste promovido por Alemania y los grandes bancos: una larga serie de huelgas generales y movilizaciones masivas cuestionan las políticas que atacan los derechos de los trabajadores. También se desarrollan importantes luchas obreras, cada vez más constantes, entre los trabajadores chinos, que reclaman por sus bajos salarios y condiciones laborales de explotación. Al mismo tiempo, el imperialismo norteamericano continúa con su política intervencionista en Medio Oriente, aprovechando las luchas populares por salarios y condiciones de vida. EEUU tiene como centro estratégico el objetivo de controlar las reservas petrolíferas de la región, preparando el terreno para convertir a Irán en el su próximo objetivo militar.
En nuestra América Latina, los avances en los procesos de unidad latinoamericana, junto al desarrollo de las luchas y reclamos populares que siguen desarrollándose en nuestros países (como en la lucha estudiantil en Chile, o los reclamos populares en Bolivia), marcan un panorama, con idas y vueltas, de avance general de las perspectivas de cambio social y continental.
En nuestro país, si bien los efectos de la crisis económica no son aun tan visibles, especialmente cuando en la memoria de nuestro pueblo están tan cercanos los recuerdos de la crisis del 2001, vemos que persiste el trabajo sin derechos laborales ni sindicales (al que generalmente llamamos “trabajo en negro”), que millones de trabajadores tienen ingresos inferiores a la canasta familiar real (estimada extraoficialmente en más de 6.000 pesos), que el incesante aumento del costo de vida debilita los salarios conseguidos mientras desde el Gobierno se intenta imponer un “techo salarial” inferior a la inflación, y que se profundiza la precarización laboral y en general la precarización de nuestras condiciones de vida.
Al mismo tiempo, vemos como avanza la fragmentación económica y social de nuestra clase. Un sector importante de los trabajadores, en especial en la industria, pero también en sectores del transporte, los servicios y en el Estado, tiene salarios y condiciones de vida superiores al promedio general. En esta franja de compañeros, existen otros reclamos: el impuesto a las Ganancias (que recae injustamente sobre el salario, ya que un trabajador/a no tiene ganancias sino ingresos para sostener a su familia), la falta de pago de las asignaciones familiares (porque sigue pendiente la universalización de la asignación por hijo a todos los trabajadores, incluyendo por supuesto a los compañeros desocupados), y la participación en las ganancias de las empresas.
Quienes entendemos que la clase trabajadora nos incluye a todos los que vivimos de nuestra fuerza de trabajo consideramos que es fundamental unir todos los reclamos y todas las luchas: los reclamos de los desocupados y de los compañeros del programa Argentina Trabaja, de los millones de precarizados y “en negro”, de los que sufrimos difíciles condiciones de salud en los lugares de trabajo, de los que vemos injustamente como nos cobran impuestos al trabajo mientras los negocios financieros no pagan un pesos, de quienes reclaman un salario acorde a la canasta familiar y de quienes reclaman un salario en regla. Tenemos que trabajar concientemente por la unidad, en los reclamos y en la acción concreta, de los millones de trabajadores, que formamos la inmensa mayoría en nuestro país.
A toda la sociedad, pero en particular a los trabajadores y los sectores populares, nos afecta la precarización de nuestras condiciones cotidianas de vida: el sistema de transporte (la tragedia de la Estación Once que se cobró la vida de 51 trabajadores y el 22 de febrero es la muestra más cruel del desastroso transporte que sufrimos los trabajadores de la capital del país y del conurbano bonaerense), las condiciones de vivienda y de infraestructura en los barrios populares (que quedaron en evidencia después del tornado del 4 de abril, cuando miles de vecinos quedaron a la intemperie, sin agua y energía eléctrica, y la primera respuesta estatal fue la represión a los reclamos, mientras retaceaba la imprescindible ayuda ante la catástrofe), la contaminación ambiental (que nos afecta en los lugares de trabajo y vivienda, con ejemplos dramáticos como el uso de los agroquímicos tóxicos en las zonas suburbanas y rurales, y el avance de la megaminería a cielo abierto que destruye a los pueblos cordilleranos), y la negación del derecho a la vivienda para millones a lo largo de todo el país.
El anuncio del Gobierno de la recuperación del 51% del capital accionario de Repsol es un límite parcial al saqueo de nuestros recursos hidrocarburíferos y a la crisis energética provocada por décadas de políticas privatizadoras en el sector, y así es entendido por importantes sectores de nuestro pueblo. . Pero nuestro reclamo es mayor, en línea con las necesidades de las mayorías populares de nuestro país: queremos la recuperación estatal, bajo control de los trabajadores y el pueblo, de la totalidad de la producción petrolera, gasífera y mineral de nuestro país. Sin el adecuado control de esos recursos, que al mismo tiempo respete los derechos de la naturaleza y de las comunidades de nuestro país a vivir en un ambiente libre de contaminación, no se pueden garantizar condiciones dignas de vivienda, transporte, salud y trabajo para toda la población que habita en nuestro país. La movilización amplia y masiva de los sectores populares será central para que concretemos estos anhelos populares, para que recuperemos la plena soberanía sobre los bienes de la naturaleza.
Los derechos soberanos de nuestro país sobre las Islas Malvinas, cuya ocupación colonial por Gran Bretaña es sostenida por los intereses geoestratégicos y de recursos petroleros de los EEUU y la OTAN, son innegables, y son una reivindicación de todo el pueblo argentino. Pero la soberanía territorial también incluye la posesión de los minerales y de la Cordillera de los Andes, avasallada por empresas transnacionales de los países imperialistas. Por eso decimos, las Malvinas son argentinas, la Cordillera de los Andes es de nuestros pueblos latinoamericanos, fuera ingleses de Malvinas, fuera yanquis de América Latina.
Al mismo tiempo, el Gobierno nacional viene sosteniendo una política de ayuda a la inversión privada, de apoyo a los sectores empresarios. La postura amigable hacia los distintos sectores patronales (agropecuarios, industriales, financieros) coincide con agresiones y advertencias al movimiento sindical y a los movimientos sociales. Las consecuencias de esta postura fueron distintos ataques a sectores de trabajadores: el insulto presidencial a los docentes cuando afirmó que tienen “jornadas laborales de 4 horas y 3 meses de vacaciones”, la referencia a la “tendinitis” de los trabajadores del subte, y la acusación de extorsivas a las huelgas de distintos sectores de trabajadores.
Por todo eso, cada día vemos a sectores de trabajadores y del pueblo salir a las calles, resueltos a no perder los avances de estos años, y a ir por más, por más derechos y condiciones de vida. La oposición al “modelo” empieza a desarrollarse más entre los de abajo que entre las clases dominantes (como ocurrió en el conflicto agropecuario de 2008).
Aspiramos a que sectores crecientes de nuestra clase tomen conciencia que la disputa es con el sistema que nos oprime y explota, y con todos sus defensores, estén o no en el Gobierno.
En ese sentido, para estar más unidos en la defensa de nuestros derechos como clase y como pueblo, tenemos que seguir construyendo una corriente democrática y de lucha, amplia, basada en posiciones de clase, en el movimiento obrero, desarrollando el sindicalismo de base.
En nuestra clase se asienta la conciencia de una inmensa tarea: unir los problemas del movimiento sindical con los de la lucha política del conjunto de los trabajadores y el pueblo. La necesidad de revertir la fragmentación y construir una alternativa política de los de abajo, es cada vez más necesaria, y existe un sentimiento subterráneo que busca esa unidad. Por inmensa que parezca, es la tarea y el reto que tenemos por delante.
Alumbrando la necesidad de una construcción política común de los de abajo, para avanzar en la lucha por un verdadero cambio social que acabe con la explotación y la opresión.
Viva el Día Internacional de la Clase Trabajadora
Por un 1º de Mayo de los Trabajadores y Trabajadoras
Contra la precarización de nuestras vidas: por trabajo, transporte, tierra y vivienda para todos y todas
Por un modelo sindical democrático, participativo y con principios de clase
Salarios acordes a la canasta familiar real. El salario no es ganancia. Defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo
Basta de criminalizar las luchas obreras y populares. Derogación de la Ley Antiterrorista y de toda legislación represiva. Desprocesamiento de todos los luchadores populares. Libertad a los presos políticos
Por la soberanía popular. Por la nacionalización de los recursos petroleros, gasíferos y minerales, bajo control público y popular. Plena soberanía sobre las Malvinas. Las Malvinas son argentinas, la Cordillera de los Andes también
Por una alternativa política de los de abajo
. Corriente Político Sindical "Rompiendo Cadenas"
. Periódico Sindical "El Mortero"
. AGTCAP (Asociación Gremial de Trabajadores Cooperativistas, Autogestivos y Precarizados)
. La Fragua – FPDS
. Corriente de Trabajadores 19 de Diciembre
. Agrupación Víctor Choque de ATE
. La voz de los laburantes
. Colectivo Desde el Pie
. COB-La Brecha (Corriente de Organizaciones de Base La Brecha)
. CTD Aníbal Verón (Corriente de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón)
. Espacio de Humahuaca (Agrupación Domingo Menna, Agrupación Kiki Lezcano, Casa del Trabajador Agustín Tosco, Corriente del Pueblo, Movimiento Justicia y Libertad, Movimiento Popular La Dignidad, Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social MULCS, Movimiento Tupaj Katari, Movimiento Unidad y Lucha, MTR 12 de Abril)
. Frente de Estudiantes Libertarios FEL
. Frente Popular Darío Santillán FPDS
. Movimiento de Izquierda Revolucionario MIR
. MTL Rebelde
. Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho
. Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón
. Organización Popular Fogoneros
. Partido Comunista de los Trabajadores PCT