DOCUMENTO CONJUNTO ACTO 1º DE
MAYO DE 2013
¡POR LA INDEPENDENCIA POLÍTICA
DE LAS Y LOS TRABAJADORES!
En este nuevo 1º
de Mayo, Día Internacional de los/as Trabajadores y Trabajadoras, un conjunto
de organizaciones sindicales, sociales y políticas, que venimos impulsando la
organización democrática, participativa, de lucha y con principios de clase en
el movimiento obrero y popular, volvemos a encontrarnos. Seguimos
consideramos que para los trabajadores el 1º de Mayo no debe ser un
feriado más, sino que es un día de lucha de nuestra clase en todo el mundo, un
día para reclamar y luchar, y también para hacer un balance de nuestra
situación y nuestras perspectivas de futuro.
La crisis
capitalista internacional, que sigue teniendo su mayor desarrollo en los países
centrales, continúa con el proceso de ajuste permanente contra los trabajadores
de los países más débiles de la Unión Europea (Grecia, Portugal, España, y más
recientemente Chipre), y comienza a afectar la economía de países de mayor
poderío, como Italia. En estos países, se desarrollaron fuertes luchas de
resistencia contra el ajuste promovido por Alemania y los grandes bancos, en una
larga serie de huelgas y movilizaciones masivas que cuestionaron el ataque a
los derechos conseguidos por los trabajadores.
Al mismo tiempo, el imperialismo norteamericano
continúa con su política de intervención militar en Medio Oriente, aunque haya
tenido que disminuir su agresión en Siria y no se decida, todavía, a atacar a
Irán. Al mismo tiempo, reanuda su ofensiva diplomática y militar contra Corea
del Norte, provocando una nueva crisis en la península coreana.
Hace unos días, el Secretario de Estado de EEUU,
John Kerry, volvió a insistir con el concepto de que América Latina es el
“patio trasero” de los yanquis, una idea histórica del imperialismo que ha
usado para atacar cualquier proceso que pudiera afectar sus intereses. Esa
frase cobra sentido con la situación en
Venezuela, donde la derecha local, con el claro apoyo de los EEUU, ha
desconocido el resultado de las elecciones presidenciales y ha intentado
desestabilizar el proceso democrático en ese país, asesinando a trabajadores y
vecinos, destruyendo centros de salud y edificios públicos. En
ese marco, nos solidarizamos con el pueblo venezolano y con su proceso de
cambio social, y con todos los pueblos del mundo en lucha contra el
imperialismo y sus aliados.
En nuestro país, los efectos de la crisis
internacional comienzan a sentirse, y se agravan las condiciones de vida de
sectores crecientes de nuestro pueblo, aunque en la memoria popular no se
perciba con la misma gravedad ante los recuerdos cercanos de la crisis del
2001. El avance de la inflación, que deteriora los salarios y los ingresos
populares, no se ha detenido por los
“controles de precios” del Gobierno nacional, que no ha limitado las
extraordinarias ganancias de las grandes empresas “formadoras de precios” en
nuestro país (en los alimentos y bienes de consumo masivo, y también en el
transporte y los servicios públicos). Ante esta situación, el Gobierno
kirchnerista intenta no sólo poner un “techo” a las negociaciones paritarias,
sino también extender el plazo de los acuerdo a un año y medio, congelando de
hecho los reclamos salariales.
Vemos que permanece el trabajo sin derechos
laborales ni sindicales (al que generalmente llamamos “trabajo en negro”), que
millones de trabajadores tienen ingresos inferiores a la canasta familiar real
(estimada por los compañeros de la Junta Interna de ATE INDEC en 7.000 pesos en
enero de este año), y que se profundiza la precarización laboral y en general
la precarización de nuestras condiciones de vida.
Mientras continúa la sangría de la deuda pública, y la Nación y las provincias
mantienen una estructura impositiva regresiva basada en impuestos al consumo y
el salario, el Gobierno kirchnerista viene recortando cuantiosas sumas que
destinaba a reforzar gastos de provincias y municipios para paliar su déficit.
El ajuste vuelve a ser política oficial, y la lucha docente y estatal da cuenta
de la resistencia de los trabajadores, pero también del peso que aún tienen los
Gobiernos y las direcciones burocráticas para trabar su desarrollo.
Al mismo tiempo, avanza la fragmentación económica y
social de nuestra clase. Un sector importante de los trabajadores, en especial
en la industria, pero también en
sectores del transporte, los servicios y en el Estado, tiene salarios y
condiciones de vida superiores al promedio. En esta franja de compañeros,
existen otros reclamos como el impuesto a las Ganancias a los/as trabajadores/as
(el salario no es ganancia), y la falta de pago de las asignaciones familiares
(la asignación por hijo no es universal para los/as trabajadores activos ni
para los/as desocupados).
La política de tercerización laboral, llevada
adelante desde hace años por las empresas y el Estado, condujo a que un sector
importante de trabajadores tengan menos salario, menos derechos y peores
condiciones de trabajo, y en muchas ocasiones idénticas tareas que los
compañeros estables. La lucha de los tercerizados del ex Ferrocarril Roca, y el asesinato del compañero
Mariano Ferreyra, pusieron en primer plano este sistema perverso de explotación
y división de los trabajadores en los lugares de trabajo. Las tercerizaciones
permiten aumentar la ganancia empresaria a costa de los que trabajan, y en el
caso del Estado habilita grandes negocios para los funcionarios, empresas y
dirigentes gremiales que se benefician del sufrimiento ajeno, negocios que son capaces de defender apelando a
despidos, aprietes, represión estatal y a patotas asesinas. Continuar la lucha por verdadera justicia por
Mariano es también sumar esfuerzos unitarios a la lucha contra todas las
tercerizaciones, y contra todas las formas de opresión en el trabajo.
A
pesar de sus límites e insuficiencias, las condenas a Pedraza y a la patota del
Unión Ferroviaria, junto a los responsables policiales de la “zona liberada”,
son un paso adelante muy importante para las organizaciones democráticas y de
lucha en el movimiento obrero y popular, ya que a la hora de las condenas no
lográbamos avanzar más allá de los autores materiales y no podíamos avanzar
sobre los responsables políticos (como ocurrió con Carlos Fuentealba, con Darío
y Maxi y en tantos casos). También fue un avance significativo el fallo que
absolvió a los compañeros de la Junta Interna del Hospital Garraham. Sin embargo,
en ambos casos, queda sin juzgarse la responsabilidad del Ministro de Trabajo,
Tomada, y de su Vice, Noemí Rial, y también en el caso de los ferrocarriles de la Secretaria de Transporte.
Es evidente que el sistema judicial se detuvo justo antes de chocar con el
Gobierno nacional. Planteamos la responsabilidad política y judicial de
estos funcionarios, y exigimos su inmediata destitución.
Mientras tanto, continúa la política de criminalización
de las luchas obreras y populares. Hay
más de 4.000 compañeros en todo el país que han sufrido persecución judicial, o
han sido reprimidos tanto por las fuerzas represivas oficiales como por las
patotas de distinta índole. En los últimos cuatro años, han sido asesinados
veinte compañeros en las luchas populares (los compañeros de pueblos
originarios, los compañeros del Parque Indoamericano, campesinos como Cristián
Ferreyra en Santiago del Estero, Jere, Patom y Mono en Rosario, Mariano Ferreyra,
Noemí Condorí en Escobar, y tantos otros y otras compañeros/as). En estos días,
se sumó la violenta represión contra los trabajadores y pacientes del Hospital
Borda y sus Talleres Protegidos, que incluyó un feroz ataque a los trabajadores
de prensa, por parte del Gobierno de Macri, que busca hacer negocios
inmobiliarios a costa de recortar la salud pública.
Muchas veces oímos hablar de la distribución de la
riqueza, o del combate contra la pobreza. Para nosotros, la verdadera
distribución de la riqueza es que las mayorías populares recuperemos las
ganancias que generamos, de las que se apropian las grandes empresas. Que sirva
para garantizar una vida digna, garantizando a todos y todas, pan, techo,
trabajo, salario, jubilación, salud y educación. Que se invierta en transporte,
en obras de infraestructura que impidan las inundaciones en nuestros barrios, y
para atender tantos otros reclamos populares legítimos. En ese sentido, el
verdadero combate a la pobreza es avanzar sobre las grandes riquezas, en el
camino hacia una sociedad sin explotación.
Cada nueva tragedia, cada nuevo desastre, nos
muestra la irresponsabilidad de quienes conducen al Estado (en todos sus
niveles) y la voracidad económica de las grandes empresas. Frente a las
recientes inundaciones, que destruyeron buena parte de la ciudad de La Plata , volvieron a golpear
en la ciudad de Buenos Ares y en algunas localidades del conurbano, y dejaron
numerosas víctimas (que superan claramente las cifras oficiales), debemos ser
claros. Es muy valiosa la solidaridad activa de miles de jóvenes y vecinos, de
muchas organizaciones populares, pero esa gigantesca solidaridad no debe
hacernos olvidar quiénes son los responsables de este nuevo desastre. Al mismo
tiempo que profundizamos la unidad obrera y popular para poner freno a un
modelo que saquea y arrasa pueblos, campos, ríos y montañas, y satura las
ciudades de población, cemento y edificaciones, sólo para satisfacer la
voracidad de los grandes capitales, proponemos realizar una gran campaña
para que las empresas responsables del negocio inmobiliario, los grandes
capitales, el Estado y los gobernantes se hagan cargo del costo que significan
la asistencia a las víctimas, las reparaciones necesarias y las inversiones
estructurales en obras hidráulicas y de infraestructura urbana. En
concreto, planteamos que el Gobierno Nacional dicte un decreto de necesidad y
urgencia, que fije un plazo concreto para resolver las tres etapas. Que cree un
Fondo de emergencia, financiado por los presupuestos nacional, provincial y
municipales, por una contribución obligatoria de las 500 mayores empresas del
país (en base a las ganancias del año pasado), y por un porcentaje de los
ingresos del personal político del Estado nacional, de la provincia, de la
ciudad de Buenos Aires, y de la municipalidad de La Plata. De esta forma,
los capitalistas se harían cargo de los desastres que promueven y los
dirigentes políticos de la desidia y la complicidad del Estado. Por supuesto,
comisiones de vecinos y damnificados por las inundaciones deben participar de
la fijación de prioridades y del control de estos fondos.
El desastre provocado por las inundaciones pone en evidencia la urgente
necesidad de que como clase trabajadora seamos capaces de coordinar nuestras
acciones y esfuerzos en defensa de nuestro derecho a una vida digna. En este sentido, es
fundamental unir todos los reclamos y todas las luchas: los reclamos de los
desocupados y de los compañeros del programa Argentina Trabaja, de los millones
de precarizados, de los que sufrimos difíciles condiciones de salud en los
lugares de trabajo, de los que vemos injustamente como nos cobran impuestos al
trabajo mientras los negocios financieros no pagan ni un peso, de quienes
reclaman un salario acorde a la canasta familiar. Tenemos que trabajar
concientemente por la unidad, en los reclamos y en la acción concreta, de los
millones de trabajadores y trabajadoras, que formamos la inmensa mayoría en
nuestro país.
En el debate por la “democratización de la justicia”
vemos que las propuestas del Gobierno kirchnerista están muy lejos de facilitar
realmente el acceso al sistema judicial para los sectores populares. Varios
elementos de esta reforma judicial pueden atentar contra los derechos de los
trabajadores: la creación de una nueva Cámara de Casación en el ámbito laboral
(que hará más lentos los juicios y reclamos individuales y colectivos), la
limitación de las medidas cautelares (que muchas veces usamos como herramientas
legales para resguardarnos de los abusos del Estado o de las empresas), y la
posibilidad de que el Estado regule el derecho de huelga a los “servicios
esenciales”.
Lamentablemente, las conducciones de las centrales
sindicales, en vez de priorizar las necesidades concretas de los trabajadores y
el pueblo, llevan nuestros reclamos atrás de la disputa entre el Gobierno
kirchnerista y una oposición reaccionaria, dirigida por sectores antipopulares.
En el marco de esta disputa por arriba cada vez más encarnizada, muchas de
nuestras justas reivindicaciones son utilizadas a favor de los intereses
patronales de los principales “opositores”, mientras que el sindicalismo
oficialista trata de frenar cualquier conflicto, o encausarlo contra
adversarios de la
Presidenta. En ese marco, sostener la independencia política
de los trabajadores significa tener una política amplia de unidad en la acción
con todos los sectores que peleen por las justas reivindicaciones populares, y
al mismo tiempo ser capaces de denunciar y enfrentar con claridad los intereses
patronales y reaccionarios con los que se vinculan las cúpulas de las centrales
sindicales opositoras. Hoy está en juego cuál será el signo político del
descontento social contra el Gobierno: actuemos conscientemente para que el
descontento y los reclamos populares no lleven agua al molino de la oposición
patronal, sino que contribuyan al proyecto de transformación nacional y social
que necesitamos las mayorías populares.
Con esa orientación, impulsamos la organización por
abajo en los lugares de trabajo y en los sindicatos. Donde la patronal y los
burócratas controlan la situación, lo hacemos subterráneamente, tratando de no
exponer compañeros a aprietes o despidos. Donde la situación lo permite,
promovemos asambleas, plenarios y firmes medidas de lucha. Donde hay
direcciones más consolidadas y representativas, impulsamos la participación
masiva, la coordinación, la solidaridad con las luchas y la construcción de
alternativas genuinas a la burocracia sindical.
Por eso participamos, y participaremos, de medidas
de lucha, como el próximo paro anunciado por la CTA Micheli para este
mes, apuntando a fortalecer, debatiendo y luchando, la unidad entre las bases
trabajadoras, y entre éstas y el activismo que actúa con honestidad e
independencia respecto a los empresarios y a los que defienden sus intereses
desde el Estado, los gobiernos, los partidos y los sindicatos.
En
nuestra clase se asienta la conciencia de una inmensa tarea: unir los problemas
del movimiento sindical con los de la lucha política del conjunto de los
trabajadores y el pueblo. La necesidad de revertir la fragmentación y
construir una alternativa política de los de abajo, es cada vez más necesaria,
y existe un sentimiento subterráneo que busca esa unidad. Por inmensa que
parezca, es la tarea y el reto que tenemos por delante. Alumbrando la necesidad
de una construcción política común de los de abajo, para avanzar en la lucha
por un verdadero cambio social que acabe con la explotación y la opresión.
. Viva el Día Internacional de la Clase Trabajadora
. Por un 1º de Mayo de los Trabajadores y las
Trabajadoras
. Contra la precarización de la vida y del trabajo:
trabajo, tierra y vivienda, salud y educación, transporte, para todos y todas
. Por sindicatos democráticos, participativos, de
lucha y con principios de clase
. Salario igual a la canasta familiar. El salario
no es ganancia. Defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo
. Basta de criminalizar las luchas obreras y
populares. Basta de represión y patotas. Derogación de la Ley Antiterrorista
y de toda legislación represiva. Desprocesamiento de todos los luchadores
populares. Libertad a los presos políticos. Repudiamos el ataque a los
trabajadores y pacientes del Hospital Borda.
. Por una alternativa política de los y las de
abajo
.
Corriente Político - Sindical "Rompiendo Cadenas"
.
AGTCAP (Asociación Gremial de Trabajadores Cooperativistas, Autogestivos y
Precarizados)
.
Agrupación Barrial Víctor Choque
.
Agrupación Domingo Menna
.
Agrupación Kiki Lezcano
.
Agrupación Víctor Choque de ATE
.
Bandera Negra
. Colectivo
Desde el Pie
.
Corriente Estudiantes del Pueblo CEdP
. Corriente
de Organizaciones de Base – La Brecha
.
Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía
.
Frente Popular Darío Santillán FPDS
.
Frente Popular Darío Santillán / Corriente Nacional FPDS/CN
.
Marea Popular
. Movimiento
de Izquierda Revolucionario MIR
.
Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón
.
Organización de Trabajadores Revolucionarios OTR
.
Organización Popular Fogoneros
.
MTL (Movimiento Territorial Liberación) Rebelde
No
firmaron el Documento pero adhirieron al Acto:
Encuentro Sindical Clasista y de Base
Movimiento Social y Cultural El Gleyzer
Comité por la Reconstrucción del Comunismo Revolucionario