La revolución socialista necesariamente será una acción
de las masas oprimidas o no será
¡El Pueblo Unido Jamás Sera Vencido!
Para construir una organización político-social que
sea protagonista de la lucha por la liberación nacional y social de nuestro
pueblo, es necesario entender que no alcanza con enarbolar unas cuantas
consignas, por revolucionarias que sean, sino que hay que demoler las bases
ideológicas que anidan en cada uno de nosotros, que tienen su raíz en la
cultura capitalista que habitamos. Por eso es tan importante la batalla de
ideas, y la construcción del hombre nuevo desde ahora.
En este sentido tenemos claro que las elecciones no
van a resolver ninguno de nuestros problemas. Nos queda claro que con las
elecciones nada cambia, el hambre y la desocupación siguen. Las elecciones no
resuelven los problemas del pueblo porque la institución toda del estado es una
herramienta de la burguesía, creada para garantizar la continuidad del status
quo; los privilegios de unos pocos por encima de las mayorías oprimidas. Por
esto siempre hemos mantenido nuestra distancia y nunca hemos llamado a votar
por ninguna fórmula presidencial.
Sin embargo, hemos evaluado la necesidad de derrotar a
Macri a toda costa como una prioridad, considerando que una victoria del
Macrismo puede ser fatal para nuestro pueblo, ya que le daría el respaldo para
profundizar aún más el brutal ajuste Neoliberal que viene llevando a cabo.
Frente a la alta polarización de estas elecciones,
demostrada en los resultados de las Paso, la única posibilidad que hay de
derrotar al Macrismo, es con la victoria de la fórmula Fernández-Fernández, que
ha logrado unir nuevamente la mayoría de los sectores Peronistas. Sin embargo tenemos
el convencimiento de que este gobierno peronista también vendrá a aplicar el
ajuste Neoliberal, capaz que con un poco más de “disimulo”, hecho que ha
quedado evidenciado en las declaraciones de Alberto Fernández al afirmar que el
dólar a $60 es razonable. Por todo esto, si bien no llamamos a votar ninguna
fórmula en concreto, proponemos el corte de boleta votando la fórmula del
"Frente de Todos" para los cargos ejecutivos (presidente,
gobernadores, Jefe de Gobierno (CABA), Intendentes) y la lista del Frente de
izquierda y de Trabajadores Unidad (FIT-Unidad) para los cargos legislativos
(diputados, senadores y legisladores).
En el marco electoral no sólo se han polarizado las
alternativas, sino que se ha agudizado el clientelismo de los partidos
políticos como práctica cotidiana. Esto se evidencia con mucha claridad en las
provincias del interior donde los candidatos ofrecen comida en los comedores de
nuestro movimiento a cambio del voto. También vemos que el fraude en el interior
del país es más común, con prácticas como llevar a votar a la gente o pagándole
unos pesos. Por lo cual creemos que es necesario debatir más el tema de a quién votamos a conciencia y no por
la necesidad y conveniencia personal, por un bolsón o un plan.
Lo que si vemos preocupante es que la izquierda, la
cual debería ser nuestra alternativa, no haya logrado construir una fuerza
capaz de marcar una posición, de unir y organizar el descontento popular para
poder derrotar al Macrismo con la lucha. Al contrario ha demostrado una
incapacidad para unificar todas las vertientes del campo popular que no quieren
un capitalismo humanizado sino una nueva sociedad. Aun peor, notamos una
pasividad y un respeto hacia la institucionalidad burguesa por parte, no solo
de las organizaciones populares en general, sino particularmente de las
organizaciones de izquierda, las cuales deberíamos aspirar a un cambio más
profundo.
Creemos que esto se debe, por un lado, al retroceso
del campo popular producido a partir de la reforma previsional donde el
gobierno logró votar la ley a pesar de la masiva movilización en contra y donde
quedó demostrado que van a aplicar la represión como método para garantizar el
ajuste neoliberal. Esto entre otras cosas porque no se logró unificar las
luchas de todos los sectores para transformar estas luchas dispersas en un sólo
puño que pueda cambiar la correlación de fuerzas y transformar la lucha
reivindicativa en lucha política. Esta situación se ha ido acentuando a tal punto
que las últimas medidas de lucha carecen de fuerza, son tibias, son sólo
movilizaciones y actos donde nos acomodamos al nuevo escenario que nos ha
impuesto el gobierno. El Puente Pueyrredón es un claro ejemplo de ello, ya que
este es el primer año que no hemos podido hacer nuestro acto en memoria de
Darío y Maxi sobre el puente como ha sido siempre.
Si bien desde la CTEP hemos sostenido la lucha en las
calles, exigiendo las necesidades inmediatas del sector que organizamos,
reclamando la prórroga de la ley de Emergencia Social, así como la ley de
emergencia alimentaria en las medidas del 7 de Agosto marchando desde la
parroquia de San Cayetano en Liniers, así como la masiva movilización del 28 de
Agosto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, esta lucha es solamente
reivindicativa y no apuesta a un cambio real de la sociedad.
Para poder realizar un cambio profundo en la sociedad
debemos empezar por cambiar las prácticas que son propias del capitalismo pero
que tenemos instaladas en lo más profundo de cada una de nuestras
organizaciones, y en la conciencia de cada compañero. Cotidianamente tenemos
que batallar contra el Clientelismo Político, no sólo practicado entre los
políticos a cambio de un voto, sino reflejado y transmitido a través de las
prácticas de punteros que se nos instalan en nuestros barrios, producto de la
cultura capitalista dominante. Siempre combatiremos la política que se sirve y
utiliza a los necesitados que también crea, porque está al servicio de los
explotadores.
Como ya hemos expresado nuestra batalla empieza desde
ahora, por cambiar lo que somos cada uno de nosotros como seres humanos; somos
producto de la cultura capitalista que desde el día que nacemos nos impone a
diario las miserias entre nosotros, producto de la competencia capitalista, el
egoísmo, el individualismo, el “sálvese quien pueda”. Debemos romper con esta
imposición cultural y construir el hombre nuevo, que tenga los valores
opuestos, que construya una nueva cultura opuesta a la hegemónica. Donde prime
la solidaridad, el compañerismo, una mirada colectiva donde entre todos podamos
mejorar y construir una sociedad nueva.
Desde
nuestra concepción ideológica creemos que para lograr este objetivo el desafío
inmediato es, como lo ha sido siempre, lograr construir una unidad estratégica,
Anticapitalista y Antiimperialista, por una sociedad sin explotadores ni
explotados. Un Frente Político-Social de todas las organizaciones políticas y/o
sociales de izquierda que proponemos el socialismo como la salida superadora al
capitalismo. Necesitamos recuperar el ideario emancipador de nuestra clase,
necesitamos dejar de lado la autoconstrucción y la autoproclamación
vanguardista y recuperar la consigna ¡El Pueblo Unido Jamás Sera Vencido!, ya
que la revolución socialista necesariamente será una acción de las masas
oprimidas o no será.
09/09/2019
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